Hablemos de menopausia en el ámbito laboral
La menopausia sigue siendo un tema silenciado en los espacios de trabajo, pese a su impacto en la vida y el bienestar de millones de mujeres. Desde Hermony, buscan visibilizar esta etapa, promover conversaciones en las empresas y ofrecer información de calidad para acompañar esta transición.

Por Stephanie Simonetta
Hermony nació de una coincidencia entre lo personal y lo profesional. Daniela Martin, consultora de empresas, comenzó a notar que muchas de sus clientas mujeres estaban atravesando la menopausia y compartían sus experiencias durante las sesiones de trabajo. Al mismo tiempo, Daniela vivía su propio proceso de autoconocimiento y transición, reflexionando sobre los cambios en su cuerpo y su vida. Esa búsqueda personal se entrelazó con conversaciones junto a Gabriela Terminielli y María Gabriela Hoch, con quienes coincidió en la necesidad de abrir el diálogo sobre la menopausia desde un enfoque profesional. Así surgió Hermony: como una iniciativa que busca visibilizar, acompañar y resignificar esta etapa, llevándola del ámbito privado al organizacional.

El primer paso fue invitar a referentes de áreas de Recursos Humanos y Diversidad para indagar qué estaban haciendo las empresas en relación con este tema. Así descubrieron que, en la mayoría de los casos, no se estaba trabajando. A partir de focus groups y un retiro de jornada completa, analizaron la realidad de unas 70 organizaciones en Argentina, mientras ampliaban su investigación sobre las experiencias internacionales. En paralelo, fueron construyendo una red de especialistas -ginecólogos, endocrinólogos, nutricionistas y terapeutas- para fortalecer el abordaje de la organización desde distintas disciplinas. Actualmente, el equipo está enfocado en concientizar en el ámbito empresario, vinculando su trabajo con la longevidad positiva y promoviendo una mirada integral sobre el bienestar en las distintas etapas de la vida.
Daniela Martin
Según el informe “Women @ Work 2024: A Global Outlook”, elaborado por Deloitte Global a partir de una encuesta a 5.000 mujeres en 10 países, la salud femenina sigue siendo un tema poco abordado y con fuerte impacto en la vida laboral. 27% de las mujeres encuestadas señaló atravesar desafíos de salud vinculados con la menstruación, la menopausia o la fertilidad. Sin embargo, solo una minoría encuentra acompañamiento en sus entornos de trabajo: apenas el 19% de quienes comunicaron dificultades relacionadas con la menopausia se sintió apoyada por su empleador. En paralelo, un 39% continúa trabajando pese al dolor o malestar, en un contexto donde -según el informe «Visiones Globales sobre la Menopausia» (Ipsos, 2022)- la menopausia se mantiene entre los temas más incómodos de abordar, incluso por debajo de cuestiones como la salud física o el cáncer.
Hacer visible lo invisible: la importancia de la concientización
Actualmente, Hermony centra su trabajo en la sensibilización y educación, tanto de las mujeres como de sus entornos. “La menopausia no sucede en soledad, sucede en tu casa, en tu trabajo, en el club, en todos lados, sucede a nivel relacional”, señala Daniela. Por eso, la iniciativa busca llevar información de calidad no solo a las mujeres que se encuentran transitando el climaterio, sino también al management y a los liderazgos -sin distinción de género-, para que comprendan qué pueden estar atravesando las integrantes de sus equipos en esta etapa.
Para Gabriela Terminielli, la concientización es un punto de partida indispensable, ya que muchas mujeres desconocen qué implica realmente la menopausia o la perimenopausia. Explica que, al utilizar dispositivos hormonales como el Mirena, muchas pierden la noción de su ciclo y no logran identificar los cambios que están atravesando. Además, señala que la información disponible suele ser confusa o no está curada.
En esa línea, Daniela menciona un estudio de Avon, “Too Little Information”, que expone una paradoja: en una era de sobreabundancia de datos, todavía hay muy poca información confiable sobre la menopausia. El informe revela que el 44% de las mujeres encuestadas estaba atravesando la perimenopausia sin saberlo, y que muchas no reconocían los síntomas asociados. Además, más de la mitad busca información en Google, mientras que solo el 24% consulta a un profesional de la salud. Esto, explica Daniela, refuerza el propósito de Hermony: la necesidad de acceder a información validada y acompañamiento profesional.
Martin agrega que muchas mujeres en posiciones de liderazgo viven tan aceleradas que ni siquiera se detienen a pensar cómo se sienten: “A veces las corporativas te cuentan que con el rush que tienen en sus vidas no tienen tiempo para pararse a pensar ni siquiera dónde están. Menos que menos como para hablar de estos temas que tienen una connotación muy negativa”. Desde Hermony buscan cambiar esa mirada y vincular la conversación con el bienestar y la longevidad positiva.

El desafío no es individual: “El 70% de las mujeres que buscaron tratamiento no encontraron respuesta. Y solo un 20% de los profesionales están capacitados en menopausia. Imaginate que, si no hay médicos formados en esto, al jefe que tiene esa mujer que necesita tomarse un día o armar reuniones que no sean a las 9 de la mañana porque no durmió nada -uno de los síntomas más frecuentes es el insomnio- no le puede decir nada”, reflexiona Terminielli.
Abrir la conversación a todos los públicos genera nuevas oportunidades: “Para el varón que recibe estas capacitaciones en la empresa, esto también impacta en beneficio de su propia familia. Pero además también él puede hablar de andropausia”, explica Gabriela. Si bien en los hombres los cambios hormonales se dan de forma más gradual, “es una forma de habilitar también el diálogo para ellos”, resalta.
Gabriela Terminielli
Las charlas, además, generan puentes entre generaciones. “Cuando vos hablás de esto con gente joven dicen ‘ahora entiendo a mi mamá, que se encerraba en la cocina a llorar, y nosotros decíamos, ¿qué le pasa?’. Es un tema que impacta y toca muchas fibras”, comparte Gabriela.
Por su parte, Daniela advierte que los cambios hormonales se están adelantando, ya que a partir de la pandemia se aceleró tanto la menarca como la menopausia precoz: “Hoy tenés 1 de cada 8 mujeres en menopausia precoz, o sea, en los 30s. Entonces también les decimos a las compañías que, si quieren estar un paso adelante, empiecen a involucrar a las mujeres de ese rango etario”.
Resignificar la menopausia

A la falta de información se suma el peso del estigma. “Es un gran tabú. Hablamos mucho de desarrollo de carrera y maternidad. Pero nadie habla de que el pico de liderazgo de las mujeres en las empresas llega entre los 45 y 55 años. Y ahí es donde empieza la perimenopausia, la menopausia y la postmenopausia”, advierte Gabriela. En sus charlas, suelen comenzar con una pregunta disparadora: ¿qué es lo que aparece en nuestra cabeza cuando hablamos de menopausia? “Todo es negativo. Desde vejez, sofoco, insomnio, hasta la palabra muerte”, reconoce.
Sin embargo, la especialista explica que hoy existen múltiples herramientas para aliviar los síntomas de la menopausia, que no solo resultan molestos, sino que también impactan en la salud cardiovascular y ósea. Mientras que Daniela afirma que, aunque los sofocos suelen ser el síntoma más conocido, especialistas en ginecología señalan que su frecuencia está asociada al riesgo cardiovascular y que existen maneras de reducirlos, lo que refuerza la importancia de abordarlos desde una perspectiva integral de salud. Esto, sostienen ambas, invita a repensar esta etapa desde la idea de una longevidad sana y consciente.
En ese sentido, Martin apunta que, aunque la menopausia suele vivirse desde un enfoque negativo -marcado por malestares reales-, también puede transitarse desde otra perspectiva. A través de la conciencia personal, la alimentación, y considerando los factores ambientales y culturales, es posible construir una experiencia más equilibrada. No se trata de negar los síntomas, explica, sino de comprenderlos dentro de una cosmovisión más amplia, como parte de un proceso de transformación.
Así, desde Hermony proponen mirar la menopausia desde otro paradigma, inspirado en la palabra japonesa Konenki, que no tiene una traducción literal pero reúne significados como “energía”, “nuevos ciclos” y “cosecha”. En Japón -explica Terminielli- no existe un término específico para “menopausia”, sino esta noción más amplia que reconoce la etapa como parte natural y plena de la vida. Esa diferencia cultural, dice, refleja cómo el modo en que nombramos las cosas condiciona nuestra experiencia: mientras en occidente se asocia la menopausia con pérdida o declive, en otros contextos se vincula con sabiduría y renovación. “De hecho, está comprobado que los síntomas que viven en Japón son mucho más tenues”, detalla, y aclara que esto no se debe solo a factores físicos o de estilo de vida, sino también al enfoque positivo con que se aborda el proceso. Por eso, subraya la importancia de promover un cambio de mirada que invite tanto a las personas como a las empresas a hablar del tema y acompañar esta etapa.
Daniela destaca, además, la importancia de hablar sobre la posmenopausia, una etapa poco visibilizada pero que muchas mujeres describen como de mayor calma, claridad y libertad: “Si vas preguntando a las mujeres de más de 60, te cuentan que en la posmenopausia se sienten liberadas, sueltas, hay como una mochila que se dejó”, relata. En la misma línea, Terminielli vincula esa sensación con la llamada “curva de la felicidad”, que muestra que, tras los años de mayor carga y exigencia -entre los 35 y los 50-, el bienestar personal tiende a crecer, alcanzando su punto más alto alrededor de los 60 años.
Cómo acompañar esta etapa desde los entornos laborales

Daniela precisa que alrededor del 20% de las mujeres atraviesa la menopausia con síntomas muy intensos que pueden afectar su vida diaria y su desempeño laboral. A este porcentaje se suma un 60% que presenta algunos síntomas, mientras que solo un 20% casi no los experimenta. “Para el 20% que la pasa realmente mal, la tasa de ausentismo y de abandono laboral es enorme”, advierte.
Esto no solo implica un impacto en la salud y bienestar de las mujeres, sino también una pérdida de talento senior dentro de las organizaciones: “Muchas veces no es que las mujeres no llegan a los puestos de liderazgo, sino que deciden retirarse porque la compañía ya no las representa. Y a esa edad, cuando una mujer se siente más plena, no está dispuesta a trabajar en un lugar que no refleje sus valores ni humanidad”, afirma.
En esa línea, el estudio de Deloitte observa que 10% de las mujeres que han experimentado problemas de salud relacionados con la menopausia indicaron que la falta de apoyo de su empleador fue un factor para dejar la organización.
En este sentido, Martin subraya la necesidad de que las empresas comiencen a acompañar a las mujeres antes de que aparezcan los primeros síntomas, entre los 37 y 38 años, generando una cultura donde puedan hablar abiertamente de lo que les sucede y sentirse contenidas. Propone crear grupos de diálogo, ofrecer información de calidad, capacitaciones con especialistas y revisar las políticas internas para favorecer entornos más inclusivos.
Entre las medidas concretas que se pueden implementar desde el ámbito laboral, menciona la adecuación de uniformes con telas 100% de algodón, la posibilidad de contar con mudas de ropa y duchas, la instalación de salas de refrigeración o cooling rooms, y la implementación de horarios laborales más flexibles o rotativos para quienes padecen insomnio o sofocos intensos. También recomienda revisar los menús de los comedores, incorporando opciones con el nivel de proteínas que necesitan las mujeres en esta etapa.
A nivel internacional, Daniela destaca varios ejemplos inspiradores. En el Reino Unido, una nueva legislación -que entrará en vigencia en 2027- obligará a las empresas con más de 250 empleados a contar con un plan activo sobre menopausia. Estos planes deberán incluir información y recursos tanto para las colaboradoras como para los equipos de liderazgo, además de contemplar ajustes en políticas laborales -como esquemas de trabajo flexible, adecuación de uniformes y espacios acondicionados- que favorezcan el bienestar durante esta etapa. Además, menciona el caso de Banco Santander en España, que implementa atención emocional 24/7 con especialistas, y el de compañías como JPMorgan, que financian tratamientos hormonales certificados por clínicas expertas. También existen aplicaciones médicas especializadas en menopausia y convenios con centros de referencia que facilitan la atención integral.
¿Y en Argentina? “Hoy tenés más de ocho millones de mujeres en el país atravesando la peri, la menopausia o la posmenopausia, y no hay políticas diseñadas ni a nivel empresarial ni gubernamental”, resume. Por eso, insisten ambas, el desafío es construir entornos laborales más empáticos y humanos, capaces de acompañar esta etapa sin invisibilizarla ni perder el talento que tantas veces se retira en silencio.
