En el lugar de trabajo, contemplar la diversidad religiosa y cultural no solo enriquece las experiencias individuales de los colaboradores, sino que también fortalece el tejido social y contribuye al éxito empresarial. Así lo piensa Sümeyra Nur Korkut, directora de Diálogo Interreligioso del Centro Alba: “Soy parte de la comunidad islámica -se presenta- y creo que somos afortunados por vivir en un lugar multicultural, y que la diversidad se refleja de manera significativa en distintos ámbitos de la vida laboral.”

Sümeyra destaca que cada vez más empresas se comprometen en este aspecto. Sin embargo, plantea: “Todavía hay mucho trabajo por hacer. Es importante seguir promoviendo políticas inclusivas, fomentando un ambiente de respeto y valoración de las diferencias, y proporcionando oportunidades equitativas para todos los empleados, independientemente de su origen étnico o religioso”.

En ese sentido, desde el Centro Alba, hace 20 años que organizan actividades para abordar estas problemáticas y promover la comprensión mutua y el respeto entre las diferentes comunidades: “Hemos sido pioneros en acercar el ayuno de Ramadán, organizando iftares abiertos no solo a la comunidad islámica, sino a toda la sociedad civil y religiosa. Son oportunidades para compartir experiencias, romper estereotipos y fomentar el entendimiento entre personas de diferentes trasfondos culturales y religiosos”, explica Korkut.

En el Centro Ana Frank Argentina para América Latina trabajan para promover la convivencia en la diversidad de pensamiento, basándose en el legado de la joven escritora judía. Héctor Shalom, director del Centro, explica: “La historia de Ana Frank genera empatía e identifica; es un emblema de la persecución durante el nazismo hacia los judíos pero también a las otras minorías, como Roma y Sinti y afrodescendientes.”

En el Museo que funciona en Superí 2647 (Ciudad de Buenos Aires) capacitan a guías voluntarios de entre 15 y 25 años, quienes cuentan en sus visitas la historia de la vida de Ana con un trasfondo histórico, que llega incluso hasta la última dictadura cívico militar en Argentina.

“En su diario Ana tiene una visión propositiva y esperanzadora de los jóvenes y de la mujer, por eso la esperanza es uno de los ejes sobre los cuales trabajamos”, advierte Shalom. Y agrega: “El concepto de inclusión es amplio y abarca a todas las minorías, creencias, culturas, condiciones socioeconómicas, pero también hay que hablar de inclusión social. En el Centro abordamos experiencias de violencia y de discriminación”.

El representante del Centro Ana Frank está convencido de que a convivir, se aprende: “Es una construcción, un aprendizaje que debe encararse desde los ámbitos escolares y en cualquier organización”.

Friso Maecker es el director del Goethe – Institut Buenos Aires, institución cultural de la República Federal de Alemania que promueve el conocimiento del idioma alemán en el extranjero y fomenta la cooperación cultural internacional.

Maecker explica que, en lo que hace a diversidad, el trabajo de la institución se basa en mantener abiertas las puertas al intercambio: “Surgen proyectos en los que puede participar el público, asimismo se generan debates closed-door, sin involucramiento de la opinión pública”.

El trabajo del Goethe-Institut se guía por los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Sus proyectos se gestionan junto a diversos socios y se desarrollan casi exclusivamente a nivel local, para garantizar una demanda efectiva del proyecto en el lugar de implementación. “Por eso no llevamos a cabo actividades de exportación cultural comisariadas exclusivamente desde Alemania”, aclara Maecker.  

Ante el resurgimiento de expresiones islamofóbicas y antisemitas

Desde el ataque de Hamas a Israel, ocurrido el 7 de octubre de 2023, y el conflicto en Gaza, se ha detectado un recrudecimiento de la islamofobia y el antisemitismo a nivel mundial. A raíz de esto, muchas organizaciones debieron ponerse manos a la obra para intervenir en estos temas.

Desde el Centro Alba, Korkut expresa: “Son lamentables manifestaciones de ignorancia en la sociedad moderna. Por eso nos esforzamos por difundir los valores fundamentales y universales enseñados por nuestra religión: el respeto por el otro, la diversidad y los Derechos Humanos. Encontramos muchos de estos fundamentos en el Sagrado Corán y en la tradición profética, y es nuestra responsabilidad compartirlas con la comunidad”.

En el Centro Ana Frank desplegaron distintas acciones internas en este escenario: “Generamos charlas para el conocimiento sobre la historia del pueblo judío y sus derechos para estar en ese territorio. Creemos en el concepto de dos pueblos – dos estados, y en una visión pacifista. A partir de 7 de octubre los judíos están siendo perseguidos y culpabilizados por lo que sucede en Gaza, hay una corriente política de persecución y de desconocimiento del derecho de Israel existir. A la vez, mediante la producción de contenidos, trabajamos qué implica Hamas como grupo terrorista”.

En la misma línea, la Red de Judíos Argentinos Emprendedores, Ejecutivos y Empresarios (JAE3), de la que participan  más de 150 líderes judíos y no judíos a nivel nacional, se encuentra trabajando para generar diálogos en las organizaciones con el fin de que más líderes puedan convertirse en aliados y trabajar activamente contra la discriminación.

¿Cómo accionar desde los ámbitos laborales?

Consultada por el modo de llevar a la práctica acciones que garanticen la diversidad de pueblos y religiones, Korkut responde que uno de los modos es “ofrecer flexibilidad en los horarios para acomodar prácticas religiosas, como las plegarias diarias o festividades, así como reconocer y aceptar el uso del velo islámico u otras vestimentas tradicionales como parte de la diversidad cultural en el lugar de trabajo.”

Shalom, por su parte, desde la experiencia de capacitar en espacios laborales desde policías y jueces hasta personal de empresas, resalta la importancia de “trabajar conceptos de liderazgo ético e inclusivo, y la gestión de la diversidad en las organizaciones y empresas, para el desarrollo de capacidades en las personas con responsabilidad de gestión, que favorezcan la construcción de grupos donde la diversidad sea una ventaja y no un obstáculo”. Además, menciona la importancia de la cultura del cuidado, de involucrarse en las realidades socioemocionales. “Muchas veces nos encontramos con actitudes de violencia, individualismo, y discursos de odio y discriminación por rasgos físicos”, advierte.

La Red de Judíos Argentinos Emprendedores, Ejecutivos y Empresarios cuenta con una guía de libre acceso para intervenir desde el respeto y la inclusión, teniendo en cuenta la diversidad desde un enfoque que une religión, etnia y cultura.

Maecker, por su parte, destaca la importancia de desarrollar políticas activas con el lenguaje. “Como instituto cultural que también se ocupa de la enseñanza de la lengua alemana, somos conscientes de que la lengua siempre se encuentra en mutación e influye en nuestra forma de pensar”, explica. A nivel interno y externo en el Goethe-Institut utilizan lenguaje inclusivo. “En alemán, empleamos el denominado asterisco de género * y, cuando es posible, una forma plural que es aún más inclusiva que la forma femenina y masculina que posibilita el *. En español, tras varios debates, acordamos utilizar internamente la X.”