Empresas frente al antisemitismo: la visión de Ariel Gelblung
Entrevista al director del Centro Simon Wiesenthal para América Latina
Por Leonardo Hernández
Ariel Gelblung, director del Centro Simon Wiesenthal para América Latina (CSW), ha dedicado su carrera a la lucha contra el antisemitismo, destacando la persistencia y evolución de este fenómeno en la región. Bajo su liderazgo, el CSW ha desarrollado observatorios para monitorear el odio en internet, reconociendo las redes sociales como plataformas clave en la diseminación de mensajes antisemitas.
En conversación con Diversa Noticias, nos comparte su visión sobre el crecimiento del antisemitismo tras los recientes ataques a Israel y cómo las empresas y organizaciones pueden abordarlo en sus políticas de diversidad. Además profundiza sobre su libro «Antisemitismo: Definir para Combatir».
¿Qué te motivó a escribir el libro Antisemitismo: Definir para Combatir?
Hace tiempo entendí que no existía un manual claro para que jueces y fiscales puedan aplicar, junto a la Ley Antidiscriminatoria, el concepto de antisemitismo elaborado por la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA, por sus siglas en inglés), ampliamente adoptado en Argentina desde el 2020. Estaba trabajando en ello lentamente, pero el ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023 transformó esa necesidad en urgencia. El antisemitismo se disparó y se propagó en la Argentina y en el mundo como no lo había hecho desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Tras esos ataques y ante este crecimiento del antisemitismo, ¿cómo crees que deberían responder las empresas y organizaciones?
Lo primero es comprender el fenómeno. No siempre es evidente cuando se está frente a una situación de antisemitismo o cuando alguien ha caído en prejuicios. Para ello hoy se cuenta con recursos como la definición de la IHRA (se puede consultar aquí). Es el único estándar internacional que torna en objetiva una circunstancia que hasta ahora era subjetiva. Si el comportamiento encaja en los ejemplos que la definición proporciona, no hay duda de que estamos ante un hecho antisemita. Todos los estamentos de la sociedad, entre ella las empresas, que declaren públicamente que quieran enfrentar este tipo de discriminación deben adoptar la definición como guía para capacitar, sensibilizar, planificar y armar políticas efectivas.
En tu experiencia, ¿cómo se manifiesta el antisemitismo en el ámbito corporativo?
Se manifiesta de forma similar a cualquier otro tipo de discriminación: en prejuicios y con microataques. Si no se enfrentan a tiempo, estas actitudes se normalizan y avanzan. Cuando un miembro judío de la organización siente la necesidad de esconder o avergonzarse de su identidad; lo que no es deseable en una sociedad con convivencia en la diversidad.
Muchas empresas implementan políticas de diversidad e inclusión, pero a veces no incluyen explícitamente el antisemitismo. ¿Qué pasos podrían dar las empresas?
Tal como mencioné, deben adoptar la definición de antisemitismo, formar y sensibilizar al personal para que identifiquen estas situaciones, comprendiendo los componentes del fenómeno. Al igual que con las políticas de género, donde fue muy aceptado que había que deconstruirse y mostrar empatía con quien fue sujeto de discriminación; en este caso habrá que hacer algo parecido.
¿De qué manera impacta el antisemitismo en el bienestar y desempeño de los empleados dentro de las organizaciones?
La falta de empatía y los microataques generan retracción e incomodidad, afectando directamente el desempeño de quienes se ven obligados a mantener un bajo perfil, ocultarse o sentirse avergonzados de su identidad, cuando en realidad deberían mostrarla con orgullo como parte esencial de quienes son. Un entorno inclusivo y respetuoso permite que los empleados se sientan seguros, lo que a su vez mejora su rendimiento. Las organizaciones deben garantizar un ambiente donde todos puedan ser ellos mismos y estar orgullosos de su identidad.
En muchas políticas de diversidad empresarial, el enfoque religioso puede quedar relegado. ¿Por qué es importante incluir la diversidad religiosa y en particular la lucha contra el antisemitismo?
En primer lugar, la diversidad enriquece a las empresas ya que reproduce en menor escala una sociedad de convivencia y se potencia con múltiples visiones y aportes. En el tema antisemita, ser judío no es solo una identidad religiosa; también es pertenencia a un pueblo con más de 3500 años de historia que, además, tiene una religión propia. Hay componentes culturales, históricos y hasta de territorio que contribuyen a una riqueza sin igual, que para alguien que se desempeña en un ambiente libre y de respeto puede aportar lo mejor de sí. La educación pública en la Argentina es el ejemplo más claro. En el aula convivimos personas de diversas procedencias, y esa convivencia crea un tejido social diverso y rico, resultado de una sociedad moderna, abierta y democrática.
¿Qué rol juegan los líderes empresariales en la lucha contra el antisemitismo?
Imprescindibles. La isonomía aplicada desde la cumbre de una organización es clave. Si los líderes promueven la convivencia y el respeto, esto se convierte en un ejemplo para toda la corporación.