Leandro Cahn: del VIH a la inclusión laboral, la hoja de ruta de Fundación Huésped
Por Leandro Fogliatti

Dialogamos con el director ejecutivo de Fundación Huésped sobre los desafíos actuales de la organización, el rol del sector privado como aliado estratégico y la importancia de sostener la agenda de diversidad, equidad e inclusión en un contexto global adverso.
En una coyuntura en la que las agendas de derechos, salud y diversidad enfrentan nuevos desafíos, Fundación Huésped reafirma su compromiso con el trabajo articulado entre los sectores público, privado y social.
En este camino, Leandro Cahn, director de Huésped, entiende a las empresas del sector privado como aliados fundamentales para avanzar en sus objetivos. Se trata de un vínculo que fue evolucionando a lo largo de muchos años de trabajo. “Uno de los servicios más antiguos que tiene la Fundación es el de asesoramiento legal. Muchas veces tuvimos que confrontar con empresas por actos de discriminación en el ámbito laboral. Y a partir de ahí empezamos a armar un programa que en 2009 llamamos Empresas Comprometidas en la Respuesta al VIH”, explica Cahn.
Actualmente, la Fundación amplió su campo de acción más allá del VIH: “Trabajamos con empresas y organizaciones en cuestiones de grooming, violencia digital, hablar de sexualidad en familia, violencia basada en género, diversidad, equidad e inclusión en un espectro amplio y vinculado a temas de género y sexualidad, que es el scope de la Fundación”, detalla.
En este sentido, Cahn explica que no es posible limitar su trabajo solo al VIH: “Es algo que está en el ADN de la Fundación; cuando hablamos de VIH estamos hablando de un montón de otras cuestiones asociadas. Por supuesto, acompañamos a empresas en casos vinculados a empleados viviendo con VIH, pero también en temas de violencia basada en género, familias que estaban atravesando alguna situación particular y que nosotros podíamos ayudar en conjunto con la empresa y dejando capacidad instalada”.
Otro ejemplo de articulación con el sector privado es Labor Positiva, iniciativa global para abordar el estigma y la discriminación hacia las personas con VIH en el ámbito laboral, que Fundación Huésped coordina desde hace cinco años a nivel regional. “En 2021 nos contactan desde SAP e IBM por este programa, Working Positively, porque querían lanzarlo para América Latina en español y nos ofrecen la coordinación, con lo que seguimos actualmente”, señala Cahn. Este año, el foco -precisa Cahn- no está tanto en sumar más empresas firmantes, sino en profundizar el trabajo con aquellas que ya asumieron el compromiso. En ese sentido, el director reconoce que el contexto global actual presenta desafíos para avanzar en los objetivos de diversidad, equidad e inclusión. En particular, menciona el impacto de los ataques a la agenda DEI desde el gobierno de Estados Unidos, que generaron temor en muchas multinacionales y afectaron incluso el financiamiento de la Fundación.
Con respecto a la aplicación de la Ley Nacional de Respuesta Integral al VIH en el ámbito laboral, el directivo recuerda que desde 2015 se hizo denunciable el testeo sin consentimiento. Desde entonces, el acompañamiento por parte de la Fundación “tiene más que ver con la educación en las empresas: que entiendan por qué, más allá de la Ley, no sirve hacer la prueba de VIH, por qué no les aporta ningún dato, por qué no es un problema tener una persona que viva con el virus siendo parte del staff”. Y agrega: “Muchas veces hay una dificultad en el acceso al trabajo por temor a que se haga la prueba. Hay mucho por recorrer todavía para mejorar la empleabilidad de las personas viviendo con el virus”.
Financiamiento y sostenibilidad
Las complejidades de un escenario económico incierto y los cambios globales que tensionan las agendas que priorizan derechos, como el acceso a la salud, se combinan en un serio desafío para la sostenibilidad de algunas organizaciones de la sociedad civil.
Cahn explica que, si bien la Fundación nunca dependió del Estado nacional como fuente de financiamiento -por lo que el cambio de gobierno no los afectó directamente-, la situación económica actual encareció la operación sin ingresos que acompañen ese aumento.
A esto se suman factores externos: “Con la asunción de Trump se cancelaron algunos estudios, como una investigación sobre cesación tabáquica en población trans junto con la Universidad de Rochester”, recuerda. También menciona que la inauguración de la nueva sede, el año pasado, implicó una fuerte inversión de fondos propios justo antes de un cambio abrupto de contexto. “Por todo esto estamos atravesando una situación muy compleja”, admite.
La Fundación sostiene un trabajo amplio y diverso, financiado parcialmente por el sponsoreo de estudios clínicos. Sin embargo, Cahn subraya que muchos de los servicios directos que ofrecen -y que son gratuitos- no cuentan con cobertura externa.
Consultado sobre cómo puede contribuir el sector privado a la sostenibilidad de la Fundación, Cahn explica que este año lanzaron un programa de sustentabilidad institucional que invita a las empresas a apoyar mediante distintas acciones específicas “como talleres, acompañamiento a los equipos, ayuda en la redacción, actualización e implementación de protocolos, actividades virtuales, presenciales, sumarse a sponsorear acciones de comunicación que nosotros hacemos permanentemente y también pueden aportar donaciones”, detalla.

Además, la Fundación busca fortalecer una de sus principales fuentes de ingresos: los donantes individuales. “Queremos consolidar una base de donantes que aporten desde 7.900 pesos mensuales, y otros medianos, desde 80.000”, señala. A ellos se suman los donantes corporativos, con contribuciones anuales que van de 10.000 a 100.000 dólares. Este plan, explica, apunta a estabilizar las finanzas de la organización tras un año especialmente desafiante.
Las organizaciones interesadas en consultar o participar del programa de sustentabilidad institucional puede escribir a empresas@huesped.org.ar
Además, en la página web de Fundación Huésped se encuentran disponibles los formularios de donación: https://huesped.org.ar/
Una agenda con impacto público y privado
Desde sus orígenes, el trabajo de Fundación Huésped se ha sostenido en la articulación con gobiernos, empresas y organizaciones sociales. ¿Qué impacto buscan generar en la agenda pública y privada de los próximos años?
Cahn destaca que el gran objetivo de la Fundación es “mejorar la salud de la población”. En ese marco, explica que los esfuerzos se orientan a seguir aportando evidencia científica, impulsar políticas públicas que amplíen el acceso a la salud y desarrollar investigaciones que generen beneficios concretos para las comunidades. “Las comunidades afectadas tienen un rol fundamental -subraya-, y es necesario contar con empresas que comprendan las ventajas de entornos laborales más inclusivos, sanos y diversos, incluyendo el beneficio económico”.
En el ámbito de la salud pública, la Fundación cuenta con una amplia trayectoria que se hizo especialmente visible durante la pandemia de COVID-19. Cahn recuerda que fueron convocados a integrar un comité ad honorem junto a un equipo médico de la organización. “Lo hicimos con el gobierno nacional, con el de la Ciudad y con varias provincias, sin cobrar por ningún tipo de servicio. Entendimos que era una tragedia global y que teníamos herramientas para contribuir”, explica. Ese aporte incluyó asesoramiento, rastreo de contactos estrechos, tareas de comunicación y acompañamiento, estudios clínicos y participación en ensayos de vacunas.
En relación con el sector privado, Cahn reconoce que los desafíos actuales son significativos, sobre todo en torno a temas de Diversidad, Equidad e Inclusión. “Para muchas empresas es un año complejo para visibilizar esa agenda -admite-, pero en distintos lugares del mundo y en Argentina hubo una respuesta fuerte: es una agenda que no se puede tapar con la mano”. Al mismo tiempo, el director de Huésped plantea la necesidad de revisar el modo en que se construyen las alianzas cívico-privadas. Según explica, en Argentina muchas empresas abordan la sustentabilidad o el triple impacto sin dar al aspecto económico el peso que realmente tiene. “Las organizaciones necesitamos dinero para subsistir, pagar sueldos, llevar a cabo las actividades, inclusive hasta para poder tener en regla todos los papeles que necesitan las empresas para generar los proyectos”, señala. Por eso, considera clave trabajar junto a ellas para que comprendan la importancia de su contribución económica y cómo la sociedad civil puede adaptarse a sus necesidades. “Es importante que las empresas entiendan los beneficios de trabajar estas agendas. No es un problema nuevo; la forma en que se lo aborde va a marcar la diferencia entre si entra por la ventana o si le abrimos la puerta. Esa me parece que es la discusión profunda”, concluye.