Racismo en el ámbito laboral: las barreras que enfrentan las mujeres afro

En un webinar organizado por la consultora Nodos, Gilma Vieira da Silva y Miriam Gomes, referentas del activismo por los derechos afro, conversaron sobre los desafíos históricos y actuales que enfrentan las mujeres y diversidades afro en el mundo del trabajo y cómo pueden promoverse ambientes laborales más inclusivos. El encuentro fue moderado por Anush Grati Elmezian, asesore consultore de Nodos.

¿Qué lugar ocupan las mujeres afro en el mundo laboral?

Hoy las opciones de trabajo que se nos ofrecen a las mujeres afro no son muy diferentes de las que desempeñábamos en la época colonial: cuidado de niños, de enfermos, tareas domésticas. Si bien se tratan de trabajos dignos, como cualquier otro, el problema es que se nos limite solo a estos ámbitos laborales” explicó Miriam Gomes, educadora y activista por los derechos de afroargentinos, afrodescendientes y africanos. Además, señaló que existe una hipersexualización de las mujeres afro que muchas veces las empuja a la prostitución.

Miriam Gomes

Educadora y activista por los derechos de afroargentinos, afrodescendientes y africanos.

Gilma Vieira da Silva

Consultora de diversidad & inclusión

Por su parte, Gilma Vieira da Silva, consultora de diversidad & inclusión, contó sobre distintos testimonios de mujeres que han sido obligadas por sus empleadores a planchar su pelo, a dejar de usar sus trenzas, o a quitarse el turbante. En muchos casos se les dice que “no cumplen con el perfil de la empresa, pero es porque este perfil está racializado” comentó. En esta línea, Anush Grati Elmezian, de Nodos, señaló que la exigencia de “buena presencia” se sigue dando de forma sistemática en las organizaciones y pocas veces se cuestiona.  

Según explicó Gomes, estas cuestiones están vinculadas con el racismo estructural: un sistema que viene desde la colonización de América, mediante el cual las políticas públicas, prácticas institucionales y representaciones culturales perpetúan la desigualdad de los pueblos o grupos étnicos. “Eso nos lleva a que, al día de hoy, el racismo permee nuestras relaciones y todos los ámbitos de la sociedad” advirtió. Sin embargo, muchas compañías afirman que en su entorno laboral no existe el racismo. En este sentido, Vieira da Silva  planteó la importancia de que las empresas estén en constante revisión interna y capacitándose sobre el tema ya que “la negación de racismo  tiene que ver con la falta de formación”.

¿Qué implica ser una empresa antirracista?

“El racismo no debería ser un problema solo de personas afro” expresó Vieira da Silva, y resaltó la importancia de que los distintos actores de una sociedad se encuentren alineados para construir ámbitos sin discriminación. A lo largo de la conversación, ambas activistas señalaron distintos puntos a tener en cuenta para que las organizaciones promuevan ambientes de trabajo más inclusivos:

  • Capacitación constante: para educarse es fundamental leer y escuchar personas racializadas que permitan comprender cómo se manifiesta el racismo actualmente. También es importante que las personas blancas puedan reconocer sus privilegios y entender que la misma empresa también puede ser responsable de contribuir con la desigualdad racial.
  • Generar cambios significativos en la cultura laboral, políticas internas y prácticas de contratación. Esto implica ir más allá de las capacitaciones. Estrategias como los cupos, señalan, puede contribuir a romper barreras estructurales, ya que históricamente las personas afro han sido expulsadas de los espacios educativos.
  • Focalizarse en el rol de los liderazgos para que sean aliados en estos temas. ¿Qué implica ser una persona aliada? Escuchar y aprender de las personas racializadas, asumir su responsabilidad y aceptar la retroalimentación cuando se les señala actitudes racistas. A la vez, es necesario que acompañen sin tomar el centro protagónico.

“No basta con no ser racista, hay que ser activamente antirracista. Es imperioso y necesario” concluyó Gómes.