Mujeres en construcción: el impacto de acceder a un sector tradicionalmente masculinizado

Zoomadoras y Grow – Género y Trabajo publicaron un informe sobre la inserción laboral de mujeres en la construcción

El sector de la construcción sigue siendo uno de los ámbitos más masculinizados en Argentina. Según el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC), solo el 1% de quienes trabajan en obra son mujeres. Para revertir esta situación, la Fundación Vamos a Zoomar lleva adelante un programa que desde 2021 capacita a mujeres en oficios de la construcción.

A lo largo de estos cuatro años, más de 1000 mujeres de ocho provincias participaron en estos programas de formación. Ahora, en conjunto con Grow – Género y Trabajo, Zoomadoras presentó el informe «¿Cómo lograr un mundo laboral con mujeres? El caso de la Construcción», que analiza las experiencias de las participantes y las barreras que aún enfrentan para ingresar al sector.

Los principales hallazgos

La investigación revela que la mayoría de las mujeres que acceden a estas capacitaciones tienen más de 40 años y que antes de formarse solo el 2,7% trabajaba en construcción. Además, el 40% de ellas se dedica a tareas de cuidado y el 34% recibe algún programa social estatal.

A pesar de la formación, las barreras para acceder a un empleo en el sector siguen siendo altas: el 41,6% menciona la falta de ofertas como la principal dificultad, mientras que otras mencionan la inexperiencia (16,9%), el género y la edad (ambos con un 11,4%). Sin embargo, el impacto positivo es claro: el 31,2% de las mujeres logró generar ingresos adicionales gracias a la capacitación y el 10% consiguió empleo en la construcción.

El informe también destaca que, más allá del acceso al trabajo, la formación en oficios mejora la autonomía y la confianza de las mujeres. Muchas participantes expresaron que, antes de capacitarse, no se sentían seguras usando herramientas o realizando tareas de construcción, pero que luego de los cursos adquirieron habilidades que les permiten emprender proyectos propios y brindar asesoramiento a otras personas.

En cuanto a los desafíos por delante, uno de los principales obstáculos que persisten es el sesgo en los procesos de contratación. Mientras que en la construcción es común contratar varones sin experiencia con la idea de que aprenderán en el trabajo, a las mujeres se les exige contar con antecedentes en el rubro, lo que limita su acceso a oportunidades laborales.

El informe subraya la necesidad de cambios estructurales y la urgencia de una intervención más robusta en términos de políticas públicas para lograr mayor equidad en el sector. La experiencia de Zoomadoras demuestra que, cuando las mujeres reciben formación y apoyo, no solo pueden acceder a empleos tradicionalmente masculinizados, sino también desafiar los estereotipos de género y aportar nuevas perspectivas al mundo laboral.

Descargá el informe completo aquí.