Liderazgo con perspectiva de género: habilidades para liderar con equidad
Comienza una nueva edición de “Liderazgo con perspectiva de género”, un programa de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella que ofrece herramientas para ejercer liderazgos transformadores.

A pesar de los avances que las mujeres han desarrollado durante las últimas tres décadas para crecer profesionalmente, en la práctica la mayoría sigue enfrentando barreras para acceder a espacios de toma de decisión. En este sentido, continúa siendo una asignatura pendiente de los liderazgos el desarrollo de habilidades para enfrentar estereotipos de género y diseñar estrategias que permitan cerrar las brechas existentes.
El liderazgo con perspectiva de género incorpora este enfoque para derribar esas barreras y promover una mayor equidad en el desarrollo y la carrera profesional de las personas. María José Sucarrat, codirectora del programa de Liderazgo con Perspectiva de Género de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), describe a este tipo de líderes:
“Un líder con perspectiva de género entiende que muchas veces las mujeres y disidencias sexuales tienen dificultades o barreras que les impone la sociedad para incorporarse al mundo del trabajo y para poder desarrollarse. Un líder con perspectiva de género tiene en su radar cuántas mujeres y varones conforman sus equipos y observa qué brechas hay: por ejemplo, si todos tenemos la misma posición, pero los varones ganan más que las mujeres… El líder con perspectiva de género tiene que tratar de entender qué es lo que hace que eso suceda. ¿Se da así porque yo lo seleccioné así, o por el modelo mental de la organización, o por la industria…? El líder con perspectiva de género analiza esto para generar estrategias que lo neutralicen” explica.
Un programa para promover liderazgos más equitativos
María José Sucarrat y Lidia Heller comparten la dirección académica de esta capacitación en la que, a partir de distintos abordajes teórico-prácticos y trabajos individuales de coaching, se ofrecen herramientas concretas para el desarrollo de competencias personales, relacionales y de gestión organizacional.
Respecto del valor de este tipo de liderazgos, las directoras del programa han señalado que “en entornos tan cambiantes, turbulentos, inciertos, veloces, cada vez más necesitamos líderes con visiones amplias de las realidades que nos atraviesan y se instalan en el día a día de organizaciones que no son neutrales a las relaciones de género”.
El programa está estructurado con la perspectiva de género en forma transversal y se organiza en tres módulos. El primero, Género y subjetividades, profundiza la importancia estratégica de promover la diversidad de género, las barreras que enfrentan las mujeres para desarrollarse en el mundo laboral y las formas de involucramiento de los varones para el cambio cultural.
El segundo combina autoliderazgo con coaching y trabajo individual, con el propósito de que cada participante profundice el conocimiento sobre sí mismo. Y el tercero, Competencias relacionales, integra herramientas efectivas para la comunicación, la identificación de las propias redes personales y las competencias necesarias para persuadir e influir a través de la negociación.
El valor del autoconocimiento
El programa de la Escuela de Negocios de la UTDT tiene una doble mirada: “que cualquier persona pueda adquirir habilidades de liderazgo con perspectiva de género y, a la vez, que las propias mujeres participantes se den cuenta de las barreras que habitualmente atraviesan”, explica Sucarrat.
Para desarrollar el segundo eje, la formación le asigna un espacio central al autoconocimiento, a través de un set de tests y herramientas de introspección, además de dos sesiones de coaching. También cuenta con una evaluación 360 con perspectiva de género, para que cada persona que participa sea evaluada por alguien más en relación a sus competencias de liderazgo y de perspectiva de género.

Sucarrat valora estas herramientas como “un input valioso para que los participantes del programa puedan mejorar sus habilidades de liderazgo con perspectiva de género” y agrega que “al final tienen que presentar un trabajo en donde generar un espacio de mejora en relación a sus habilidades de liderazgo”.
Esta dimensión introspectiva se vincula también con la necesidad de construir liderazgos sólidos en contextos adversos, donde persisten sesgos y resistencias. “Si soy una líder y en mi organización hay mucha resistencia a las mujeres, tengo que tener herramientas concretas para poder sostener mi liderazgo, el de las mujeres que me reportan y el de otras mujeres en toda la organización. Y tengo que poder hacerlo con fundamento. Entonces, generamos actividades y dinámicas para que la gente practique cómo gestionar las resistencias” concluye.
La próxima edición de “Liderazgo con perspectiva de género” comenzará a fines de mayo y se extenderá a lo largo de tres meses.
Inscribite aquí para participar de la reunión informativa online el miércoles 30/04 a las 15.