Espacio Seguro en Holcim: escucha activa para acompañar, orientar y transformar
Por Stephanie Simonetta
En Holcim, la transformación cultural en torno a la diversidad, la equidad y la inclusión toma forma concreta a través de iniciativas como Espacio Seguro, un dispositivo interno que busca acompañar a quienes viven situaciones de incomodidad, vulneración o violencia en el ámbito laboral.

Head of Talent & Development – PEOPLE
“Cuando sale el Convenio 190 de la OIT (sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo), en Holcim decidimos redactar un protocolo para la prevención, alineado a la estrategia de diversidad que veníamos llevando adelante”, explica Claudia Vitale, Head of Talent & Development – PEOPLE de la compañía. La empresa ya contaba con una línea de integridad administrada externamente, pero detectaron una necesidad adicional: un espacio donde las personas pudieran expresar situaciones que las hacían sentir incómodas o vulneradas, sin que necesariamente encajaran en el marco formal de una denuncia.
“A las personas les pueden estar pasando otras cosas que ni siquiera estaban seguras si ameritaba una denuncia, pero que las hacía sentir vulneradas”, explica Vitale. “Entonces dijimos: ¿por qué no generamos Espacio Seguro?”.
Según una investigación realizada por Grow – Género y Trabajo junto a MundoSur (2024), el 72% de las personas afirma que no existen, o desconoce si existen, canales de denuncia en su lugar de trabajo. En este contexto, iniciativas como Espacio Seguro cobran especial relevancia al brindar herramientas concretas a los colaboradores. “El protocolo está, pero para muchas personas anunciar su existencia puede sonar vacío, como una política más entre todas las que tenemos. Espacio Seguro lo vuelve más humano y cercano”, destaca Claudia.
¿Qué es Espacio Seguro?
Se trata de un dispositivo compuesto por integrantes del Comité de Diversidad de Holcim -postulados voluntariamente- que fueron especialmente formados y firmaron un decálogo de compromiso. ¿Su función? “Escuchar con empatía, contener a la persona y orientar sobre posibles cursos de acción”, resume Vitale.
Desde su lanzamiento en diciembre de 2023, ya se registraron 22 casos. Algunos derivan en intervenciones específicas, otros se resuelven ayudando a diseñar conversaciones. “A veces, el solo hecho de conversar permite seguir. Muchos llegan con dudas: ‘No sé si estoy exagerando, no sé si esto es grave, pero me hace mal’. Eso también merece ser escuchado” explica Claudia.
La confidencialidad es clave. Quienes acuden a Espacio Seguro deciden hasta dónde avanzar. Cada situación se aborda de forma artesanal, atendiendo a su especificidad. En los casos leves -por ejemplo, sin contacto físico ni reiteración- se registra lo sucedido sin datos personales, para generar información útil sin vulnerar la privacidad. Sin embargo, si la integridad física de una persona está comprometida, el equipo debe actuar y reportarlo.
Un insumo para seguir transformando
El aprendizaje que surge de Espacio Seguro no queda aislado: les permite desarrollar desde el Comité de diversidad distintas intervenciones, campañas y acciones concretas. Vitale destaca cómo este canal retroalimenta otras acciones, como el programa de liderazgo de mujeres en operaciones, donde se trabajan casos (anonimizados) que permiten a las líderes pensar estrategias colectivas: “Les cambio el lugar, el área, los nombres. Y lo usamos como insumo en la discusión de casos: ¿Qué harías en esta situación? Eso construye conocimiento colectivo y brinda herramientas para desnaturalizar cosas que estaban pasando” señala Vitale.
Actualmente, el equipo está recorriendo plantas para difundir el espacio en el marco de otras capacitaciones. Y el impacto ya se hace visible: “En una planta, una chica dijo: ‘Tuve la suerte de que una colega mía, de otra ciudad, viviera una situación difícil y me la contara. Yo no tenía herramientas, pero le hablé de Espacio Seguro. Y no les puedo explicar el alivio que sintió’” describe Claudia y reflexiona: “Me acuerdo claramente del caso y te puedo asegurar que, en realidad, yo hice poco: la escuché y la ayudé a diseñar algunas conversaciones. Pero no fue más que eso. Lo que sí vi claramente fue el impacto que tuvo en ella poder hablar, hacerse cargo de esa conversación. La hizo sentir mucho más empoderada”.



Aprendizajes para poner en práctica
A la hora de pensar en recomendaciones para otras organizaciones que quieran emprender un camino similar, Claudia es clara: no hay recetas mágicas: “El primer aprendizaje es que no hay copy-paste. Cada organización tiene que hacer una lectura honesta de en qué momento está. Nuestro proceso fue paso a paso, sólido, buscando coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos”, dice y refuerza: “A veces se quiere avanzar rápido, armar comités, sumar ONGs, lanzar programas. Pero no siempre es el momento. Por ejemplo, cuando integramos nuevas compañías, primero trabajamos la cultura del respeto y recién después, con cierta madurez, llega Espacio Seguro”.
Además, Vitale destaca que desde las empresas también se debe facilitar el aprendizaje. Por eso en Holcim brindan el taller ‘Cuando una broma deja de ser una broma’: “Muchas personas hacen comentarios o bromas sin intención de dañar, y necesitan darse cuenta. Salvo en casos graves, el primer paso tiene que ser formativo, invitar a reflexionar. No se trata de echar líderes, sino de trabajar en liderazgo inclusivo” precisa.
La confianza, concluye, es la base de todo: “Siempre, siempre, sostener el compromiso con la confidencialidad y el cuidado: que la persona sepa que no vamos a hacer nada que no quiera. En el primer quiebre de confianza, todo el proceso se cae”. Y comparte un deseo: “Ojalá algún día no sea necesario tener este dispositivo y que todas las personas de Holcim seamos espacios seguros para las demás. Pero mientras tanto, esta iniciativa nos permite mostrar el camino, porque somos de carne y hueso”.