Discriminación hacia la diversidad sexual: el costo que las empresas no pueden ignorar

Proteger los derechos de la comunidad LGBTTIQ+ no solo es un imperativo moral, sino también una cuestión crítica de gestión de riesgos para las organizaciones. Casos recientes demuestran cómo la discriminación puede generar costos significativos, tanto en términos financieros como humanos, impactando gravemente a quienes son víctimas de estas prácticas.

Según el estudio “Diversidad en el trabajo” de Bumeran (2023), casi nueve de cada 10 argentinos han sufrido algún tipo de discriminación en su ámbito laboral. La investigación “Techo de lavanda” (2023) que llevó adelante Nodos Consultora detectó que 14% de las personas encuestadas percibió que, pese a tener calificaciones, no fueron seleccionadas para un puesto de trabajo por su orientación sexual y 13% percibió esa misma discriminación por su identidad de género.

De acuerdo con un informe del World Economic Forum (2016), la discriminación contra las personas LGBTTIQ+ puede costar a las economías miles de millones de dólares en productividad perdida y otros costos relacionados. WH.Law estima que en Estados Unidos los costos de la discriminación ascienden a 64.000 millones de dólares anuales en lo que respecta a la rotación de empleados. Pero detrás de estas cifras hay un sinfín de historias de personas cuyas vidas se han visto afectadas por la discriminación.

Tal podría ser también el caso de Leonardo Hatanaka Da Silva, migrante brasilero que denunció que la farmacéutica Sanofi, para la que trabajaba en Buenos Aires, lo despidió 12 días después de haber solicitado los dos días de licencia que le correspondían para cuidar al menor que tuvo por gestación subrogada. «Este despido está directamente relacionado con mi orientación sexual y mi decisión de formar una familia» manifestó el denunciante.

El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) consideró en un dictamen que se trató de una conducta discriminatoria, ya que Hatanaka Da Silva se quedó sin trabajo y sin casa en un país que no es el suyo y con un bebé ya nacido. Asimismo, el Juzgado Nacional de 1ra instancia del Trabajo Nro 55 ordenó precautoriamente la reincorporación del denunciante en su puesto de trabajo, así como el pago de los salarios retroactivos, pero la compañía aún no ha cumplido con la orden.

Por su parte, desde Sanofi compartieron una declaración en la que manifiestan que “la desvinculación de la compañía del ex colaborador respondió exclusivamente al bajo desempeño sostenido a lo largo del tiempo y su ausencia durante los últimos 12 meses de empleo en las oficinas de Sanofi incumpliendo políticas de la empresa en materia de trabajo híbrido”. Asimismo, señalaron que “el ex colaborador ha realizado un reclamo judicial de reinstalación laboral el cual en primera instancia fue favorable a él. La compañía ha apelado esa decisión judicial y cumplirá lo que la justicia argentina defina”.

En Brasil, la empresa Luxxotica, propietaria de Ray-Ban y Oakley y con licencia para producir las lentes de otras grandes marcas del mundo, también recibió una sanción por vulneración de derechos. La 8ª Sala del Tribunal Superior del Trabajo (TST) de Brasil la condenó a pagar una indemnización de R$ 25 mil a una colaboradora –mujer trans- a la que se le prohibía utilizar el baño de mujeres durante el trabajo.

En su decisión, el Tribunal rechazó el argumento de que sería necesario esperar a un cambio en el registro civil de la empleada y a una cirugía de reasignación para tratarla como persona trans y, por lo tanto, entendió que la empresa vulneró el derecho a la personalidad y dignidad de la empleada.

En Colombia, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca condenó recientemente a la Procuraduría General de la Nación por los actos de discriminación y homofobia cometidos contra el abogado Daniel Sastoque Coronado. En 2011, el entonces funcionario de la entidad había recibido en múltiples ocasiones varios correos anónimos en los que lo insultaban por ser homosexual. Asimismo, Alejandro Ordóñez –quien estaba a la cabeza del Ministerio Público- habría ordenado su traslado a la Procuraduría Regional de Cundinamarca debido a la orientación sexual de Sastoque Coronado. Además de resarcir económicamente a la víctima directa y a sus familiares, el Ministerio deberá pedir disculpas públicas.

Según señalan en WH.Law, en Estados Unidos la indemnización media por denuncias de discriminación en el empleo es de aproximadamente 40.000 dólares, pudiendo llegar a los 300.000 dólares en función del tamaño de la empresa. “Además de las pérdidas económicas directas, las organizaciones también pueden sufrir daños en su reputación debido a las prácticas discriminatorias, lo que afecta a su imagen de marca y reduce su capacidad para contratar y retener a los mejores talentos. Por lo tanto, los costos de la discriminación ponen de relieve la importancia de promover prácticas equitativas e integradoras en el lugar de trabajo” destacan desde la firma.

La magnitud de los potenciales costos de los actos de discriminación marca la relevancia que tiene para una organización considerar este tipo de conductas como un potencial riesgo organizacional que debe ser controlado y mitigado en forma responsable.