Comienza una nueva edición de “Liderazgo con perspectiva de género”, una capacitación de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella que ofrece herramientas para el desarrollo de competencias personales, relacionales y de gestión organizacional, claves para que tanto varones como mujeres puedan ejercer liderazgos transformadores. María José Sucarrat y Lidia Heller, Co-Directoras del programa, conversaron con Diversa sobre la propuesta formativa.

¿Qué consideran que son los liderazgos transformadores con perspectiva de género?

LH: El liderazgo tiene muchas definiciones y estilos y ha llamado la atención desde tiempos inmemoriales… Ejercer el liderazgo con perspectiva de género implica conocer qué nos pasa a mujeres y varones cuando participamos en organizaciones y qué habilidades y competencias son necesarias para ser líderes transformadores desde nuestros propios y diversos estilos. De allí la importancia de analizar el tema de las diferencias entre personas e incorporar las subjetividades que nos atraviesan, sin desconocer que el liderazgo no es estático y no se ejerce en el vacío: es cambiante según las épocas, los géneros, las generaciones y comienza con el autoliderazgo.  

MJS: Los liderazgos transformadores son los que hacen que la gente -no importa si se trata de personas que le reportan a este líder o no- cambie en algún punto, sobre todo que evolucione en términos de desarrollo de carrera, de competencias interrelacionales. Aquellos líderes que aplican perspectiva de género y diversidad, que hacen que todas las personas se sientan incluidas y que administran los proyectos, tareas y equipos con equidad.

¿Por qué es importante desarrollar este tipo de liderazgos en las organizaciones de hoy?

LH: Justamente en entornos tan cambiantes, turbulentos, inciertos, veloces, cada vez más necesitamos líderes con visiones amplias de las realidades que nos atraviesan y se instalan en el día a día de organizaciones que no son neutrales a las relaciones de género.

MJS: Estos líderes transformadores son los que van a poder facilitar el futuro que se viene en las organizaciones, donde las personas y sus singularidades importan más que nunca, dejando atrás el modelo de “colaborador ideal” que nos llevó a construir organizaciones con mucha homogeneidad. 

La metodología de la formación propone un enfoque multidisciplinario que integra diferentes herramientas: ¿por qué eligieron esta modalidad que va más allá de lo teórico?

MJS: La metodología integra contenidos teóricos y prácticos, trabajos individuales, tests de autoconocimiento y conversaciones de coaching que facilitan el arduo trabajo de introspección. Es difícil ser una líder transformadora si no nos conocemos a nosotras mismas, si no conocemos nuestras inflexibilidades.  

LH: Proponemos este enfoque multidisciplinario porque hemos comprobado que el aprender se realiza haciendo, “viviendo” situaciones que suceden en el día a día y compartiendo con otro/as los desafíos que enfrentamos cuando ejercemos liderazgos no desde una posición o un cargo sino en la necesidad de brindar contención, estímulo, inspiración a nuestros pares, colaboradores y -por qué no- a nosotros mismos.