“Queremos que los Premios FLOR sean un incentivo para quienes siguen trabajando por la diversidad”

Por Stephanie Simonetta

Fundación FLOR lanzó la décima edición de los Premios FLOR a la Diversidad, que reconoce a organizaciones de Argentina y Latinoamérica que impulsan la equidad e inclusión a través de prácticas de alto impacto social. Las postulaciones estarán abiertas hasta el 16 de junio. Conversamos con Giselle Petraglia Romano, Directora Ejecutiva de la fundación, sobre la evolución del premio, los desafíos que aún persisten y por qué postularse puede ser una oportunidad para revisarse, aprender y crecer como organización.

-Este año los Premios FLOR a la Diversidad celebran su décima edición. ¿Qué significa este hito para el Premio?

La verdad que sostener un premio por 10 ediciones consecutivas y que cada vez sea más grande, más desafiante, es un logro que nos da mucha alegría. Cuando empezó, allá por 2016, eran solo dos categorías nada más, grandes empresas y pymes. Hoy son seis: grandes empresas, pymes, ONGs, sector público, Latam y abrimos una nueva para organizaciones intermedias: cámaras empresariales, asociaciones profesionales y sindicatos.

Con lo cual fuimos expandiéndonos cada vez más con las organizaciones a las que llegamos, los países a los que llegamos, y también, incluso, hasta el contenido del formulario, que se ha ido revisando y ampliando. Somos muy abiertas a los feedbacks que recibimos. Esto también habla de nuestra propia evolución, no solo de las organizaciones. Y desde ya, tampoco es lo mismo lo que reportaban las organizaciones que se postulaban al inicio con el nivel de avance que demostraron en las últimas ediciones.

-¿Con qué cambios y evoluciones se fueron encontrando a lo largo de los años?

Algo que era muy novedoso al principio tenía que ver con todo lo que es el abordaje, prevención y atención en casos de acoso y violencia. Hoy eso ya es una estándar, es fundamental.

Creo que cada vez más las organizaciones van incorporando otros grupos. Al principio se centraban mucho sobre las mujeres, específicamente en contratar, tratar de tener paridad en general… luego se fueron haciendo más doble clics para que lleguen a posiciones de liderazgo. Nosotros igual siempre miramos esos números, pero creo que cada vez las organizaciones los fueron incorporando más.

Por otro lado, cada vez más son las que reportan acciones referidas a inclusión y participación activa de personas con discapacidad y de diversidad cultural. También la incorporación de esta mirada en la cadena de valor y hacia los clientes y consumidores, hablando de las empresas en particular.

Algo que cambió muchísimo en estos años es la promoción de la diversidad en el negocio. Para nosotros es una cuestión ética, de eso no hay duda: esto es bueno porque es justo y así tiene que ser. Pero también allí donde hay una brecha, allí donde hay gente que no tiene el mismo acceso, hay una oportunidad desde el negocio. Con líneas específicas de crédito, por ejemplo, para mujeres, o con productos específicos para personas con discapacidad.

-¿Qué motivó la incorporación de la nueva categoría que sumaron este año, que incluye cámaras empresarias, sindicatos y asociaciones profesionales?

Como todas las incorporaciones, vienen siempre por pedidos que vamos teniendo año a año. Obviamente hubo mucho debate, mucha revisión.

Creemos que estas organizaciones son importantes porque en definitiva nuclean a otros tipos de organizaciones y a líderes, que es el foco de Fundación FLOR. Estas organizaciones tienen la responsabilidad de fomentar este tipo de prácticas hacia adentro y entre sus asociados. Muchas veces son las propias instituciones intermedias quienes propician el cambio en aquellas organizaciones o personas que forman parte de la misma. Por ejemplo, muchas veces generan mesas de diálogo en temas de diversidad y las organizaciones que forman parte luego las replican a su interior.

-¿Qué rol creés que juegan los Premios FLOR en este contexto adverso para la diversidad, equidad e inclusión?

Creo que estamos ante un clima de época, es un punto de inflexión. Creo que el rol de los premios es el de poner el foco en el lado positivo, en los que continúan trabajando en esto. Estamos reconociendo a los que se superan cada día más, porque lo creen y porque ven una oportunidad en esto.

Queremos que el premio sea un incentivo para que las organizaciones que deciden seguir trabajando en estas temáticas, que siempre costaron y van a seguir costando, puedan tener la oportunidad de recibir un reconocimiento, que sea un espacio para lucirse, para mostrarse y para que otras organizaciones aprendan.

-Durante estos años tuvieron acceso a un montón de prácticas vinculadas a la gestión estratégica de la DEI. ¿En qué áreas notan que aún hay deudas pendientes?

Creo que todavía hay mucho que trabajar en lo relativo a personas con discapacidad, hacer un doble clic ahí y ver que la persona se sienta útil, que esté aportando valor efectivamente, y ni hablar de las oportunidades de desarrollo para que acceda a roles de liderazgo.

Después, en relación a género, todo lo que tiene que ver con altos niveles de liderazgo. Las empresas con CEOs mujeres siguen siendo solo el 6%, en directorios estamos casi en el 20% y los roles de liderazgo en general son en promedio 30%, con lo cual todavía hay mucho por caminar por ese lado.

-¿Qué mecanismos utilizan para asegurarse de que los premios reflejan un compromiso real de las empresas y que no caigan en estrategias vacías de washing?

Uno se da cuenta fácilmente al leer los formularios, pero también se piden evidencias. O sea, uno puede redactarlo muy lindo, pero se piden evidencias de todo lo que se realiza y también se pide el impacto y si hay continuidad: cuándo se empezó a implementar la iniciativa, cuándo finalizó, si es que finalizó. Pedir videos también nos ayuda muchísimo, porque es hablarle a cámara y contarles a los jurados qué están haciendo para recibir este reconocimiento.

-¿Qué les dirías a aquellas organizaciones que todavía dudan en postularse? ¿Qué beneficios tiene participar más allá de la posibilidad de ganar?

Siempre les decimos lo mismo: que lo intenten, porque postularse sirve para revisarse, independientemente de cuál sea el resultado. Y saber que siempre hay segundas, terceras, cuartas oportunidades. Hay organizaciones que ganan después de mucho intentar, que se presentan todos los años, hayan tenido o no algún reconocimiento.

Que no lo vean con la mentalidad de que esto es una competencia, sino una oportunidad de mejora y que esto puede ser un cuestionario interno que permite saber si tenemos estadísticas, si las tenemos organizadas de tal forma, si tenemos detalladas las políticas.

Lo digo porque nosotros también estamos del otro lado participando en otro tipo de convocatorias y de premios, quizás de otra índole, y nos pasa lo mismo. Sé que nunca es el momento propicio, siempre hay algo que acontece a nivel país y en el mundo, pero que se tomen el tiempo de leerlo, revisarlo y no duden en consultar si tienen dudas, porque ésta es una oportunidad de mejorar y mostrar a la organización. Creo que hay muchos reconocimientos que van a los proyectos, pero esta es una oportunidad para mostrarse como organización en su conjunto.

Parece que nadie tiene el tiempo de llevar esto siempre al día y de la manera que se espera, pero si lo hacen con la idea de por lo menos llevarse un aprendizaje, mañana, independientemente de cuál sea el resultado, si tienen una idea para llevar adelante que surgió de la lectura del formulario o luego de ir a la ceremonia y ver quiénes eran las organizaciones ganadoras, nosotras nos damos por satisfechas.

-Si proyectás los Premios FLOR dentro de otros diez años, ¿qué te gustaría que hayan logrado?

Me gustaría que en 10 años no existan, sería lo ideal. Creo que no deberíamos existir como organización, no deberían existir los premios directamente, que en 10 años esto ya está resuelto y que sea como premiar a quien mejor respira.

Pero bueno, como plan B me gustaría no sólo que haya muchas más organizaciones que se postulen de Argentina y toda Latinoamérica, me encantaría que estas organizaciones presenten cada vez proyectos y políticas más innovadoras. Que dentro de 10 años digamos que lo del 2025 era básico, que estemos pensando ya en prácticas mucho más innovadoras. Y que muchas cosas ya se den como naturales, quizás haya preguntas que tengamos que sacar del cuestionario porque ya son un estándar.

Para leer las bases y condiciones del premio y postularse,
hacé click aquí. Hay tiempo hasta el 16 de junio.