“La inclusión se inicia con conciencia, no con perfección”: el compromiso de Grupo San Cristóbal con la discapacidad
Verónica De Laurentis, Líder de Diversidad Organizacional del Grupo San Cristóbal, comparte cómo la compañía impulsa la inclusión de las personas con discapacidad a través de políticas, programas y prácticas que atraviesan a colaboradores, clientes y comunidad.

Con una mirada transversal y el impulso del Comité DEI, Grupo San Cristóbal ha consolidado políticas y programas que promueven entornos accesibles, eliminan barreras y generan oportunidades concretas de empleabilidad. En diálogo con Diversa Noticias, Verónica De Laurentis, Líder de Diversidad Organizacional, detalla los avances alcanzados, las iniciativas que marcaron un punto de inflexión y los aprendizajes que transformaron la manera en que la organización entiende y vive la diversidad. “La inclusión no se impone, sino que se construye desde la empatía y el conocimiento compartido”, reflexiona.
– ¿Cuál es la estrategia que guía a Grupo San Cristóbal en las acciones que llevan adelante para promover la inclusión de las personas con discapacidad?
La inclusión laboral forma parte de la historia y las prácticas de Grupo San Cristóbal. Con la creación del Comité DEI logramos darle mayor sistematicidad a este compromiso: realizamos un diagnóstico inicial, trazamos un plan de acción y lo alineamos a nuestro principio cultural #IntegridadONada.
Este año repetimos el diagnóstico, lo que nos permitió medir avances y detectar nuevas oportunidades de mejora. Un paso fundamental fue la co-construcción de la Política de Inclusión de la Discapacidad, desarrollada junto con diversas áreas de la compañía (IT, Comercial, MKT, CI, P&B, Área Médica y Compras). Esta política se organiza en tres ejes: cultura de diversidad e inclusión, eliminación de barreras e inclusión laboral efectiva.
Además, actualizamos nuestra licencia de cuidados compartidos, ampliando los beneficios para los cuidadores primarios de niños y niñas con discapacidad, quienes ahora cuentan con licencias extendidas.
– Abordan la inclusión de personas con discapacidad desde distintos públicos: colaboradores, clientes, comunidad. ¿Por qué consideran importante trabajar la inclusión de manera transversal en todos estos ámbitos?
Consideramos que la inclusión de personas con discapacidad debe trabajarse de manera transversal porque atraviesa todas nuestras relaciones: con quienes forman parte de la compañía, con quienes confían en nuestros productos y servicios, y con la comunidad en la que estamos presentes.
En el caso de nuestros colaboradores, buscamos generar un entorno de trabajo accesible, diverso y equitativo que valore las capacidades de cada persona. Con nuestros clientes, la inclusión implica eliminar barreras y diseñar experiencias accesibles para que todos puedan vincularse con nosotros en igualdad de condiciones. Y hacia la comunidad, entendemos que tenemos la responsabilidad de promover buenas prácticas, sensibilizar y contribuir al desarrollo de una sociedad más justa.

– ¿Qué impacto tuvo el programa de becas «Desarrollá tu futuro»? ¿Cómo les resultó la experiencia de mentorías?
El programa de becas “Desarrollá tu futuro” tuvo un impacto muy significativo. Recibimos más de 1.200 postulaciones de personas con discapacidad, de las cuales 140 accedieron a becas y 118 lograron graduarse. Entre ellas, 78 participaron en procesos de selección y hoy 34 ya cuentan con empleo formal.
La experiencia de mentorías fue otro gran valor agregado: 91 colaboradores y colaboradoras de la compañía acompañaron a los becarios, generando un espacio de aprendizaje mutuo. Este proceso les permitió a los mentores desarrollar nuevas habilidades profesionales y, sobre todo, adoptar una mirada más inclusiva, derribando barreras y sesgos vinculados a la discapacidad en el ámbito laboral.
Además, el programa se enriqueció con la realización de 16 talleres de soft skills, que fortalecieron las competencias de empleabilidad de los becarios, potenciando sus oportunidades de inserción laboral.
El programa no solo generó resultados concretos en materia de inclusión laboral, sino que también transformó la forma en la que nuestra organización y nuestros equipos conciben la diversidad.
– Contanos sobre la «Experiencia GOTA», la iniciativa que implementaron para promover una comunicación más accesible y empática. ¿Qué aprendizajes les dejó? ¿Implementaron cambios a partir de esta experiencia?
La Experiencia GOTA nos dejó aprendizajes muy valiosos en materia de comunicación accesible y empática. A partir de esta vivencia, el equipo de Marketing desarrolló un dashboard con herramientas prácticas que permiten garantizar mensajes más inclusivos, efectivos y accesibles, y lo puso a disposición de toda la organización como recurso transversal.
En alianza con La Usina, también impulsamos otras iniciativas comunicacionales vinculadas a GOTA, como la Campaña 3 de Diciembre (2024 y 2025) y la campaña 8 de Marzo #Nosoyneutral (2023), que nos permitieron seguir instalando la perspectiva inclusiva en nuestra comunicación.
Además, reforzamos nuestro compromiso a través de la Política de Compras, que valora positivamente a proveedores que promuevan la inclusión laboral. En ese marco, realizamos adquisiciones al ecosistema Redactivos, contribuyendo así a fortalecer empresas que integran la diversidad en sus operaciones.
Por último, este año, junto a Eleva Talento y la Universidad Nacional de Córdoba, becamos a dos personas en situación de vulnerabilidad social y cuidadoras primarias de personas con discapacidad para que cursen la Diplomatura Universitaria en Reclutamiento Libre de Sesgos. Con ello, acompañamos su formación en un oficio con salida laboral, ampliando oportunidades para colectivos históricamente excluidos.
En síntesis, la experiencia nos permitió no solo mejorar nuestras prácticas de comunicación, sino también profundizar nuestro impacto en la cadena de valor y en la comunidad, consolidando una mirada más inclusiva y transformadora.
– ¿Qué transformaciones culturales notaron en la compañía a partir de la incorporación de personas con discapacidad y de trabajar activamente sobre este tema?
La incorporación de personas con discapacidad y el trabajo activo en torno a la inclusión nos dejaron aprendizajes que transformaron nuestra cultura organizacional.
En primer lugar, entendimos que la inclusión se inicia con conciencia, no con perfección: no hace falta tener todas las respuestas desde el inicio, lo importante es la convicción de que incluir enriquece a las personas, fortalece a los equipos y potencia al negocio.
Aprendimos también el valor de la formación y la sensibilización interna. Generar espacios de capacitación fue clave para comprender que la inclusión no se impone, sino que se construye desde la empatía y el conocimiento compartido.
Otro punto fundamental fue la importancia de aliarnos con organizaciones especializadas, lo que nos permitió ampliar la mirada y abordar la accesibilidad en un sentido integral, que va más allá de lo físico.
Asimismo, incorporamos la práctica de definir métricas simples de avance, que nos ayudan a dar seguimiento y sostener los procesos en el tiempo.
En este período sumamos a 4 personas con discapacidad, lo que nos permitió validar aprendizajes en la práctica. Si bien cometimos errores, pudimos resolverlos rápidamente gracias a un enfoque basado en el diálogo: preguntar qué apoyos se requieren y articularlos con los procesos de la organización. Preparar a los equipos, acompañar a los líderes y dar seguimiento continuo resultó esencial, rol en el que el área de Personas & Bienestar fue clave.
– ¿Qué otras acciones se encuentran implementando en el marco de este trabajo que vienen haciendo con personas con discapacidad?
Venimos impulsando diversas iniciativas que refuerzan este camino. Somos socios fundadores de REIA y adherimos a CEO por la Inclusión, una iniciativa que nos compromete públicamente con la equidad y el trato inclusivo en el ámbito laboral. También fuimos la primera aseguradora en obtener el Sello Argentina Valora, un reconocimiento a las organizaciones que implementan acciones concretas y sostenibles en esta materia.
En cuanto a formación interna, hemos avanzado en capacitaciones específicas para el equipo de Personas & Bienestar en procesos clave de Recursos Humanos para la inclusión, y en la especialización en selección diversa e inclusiva para el área de Atracción. Además, el 87% de nuestros líderes participó en la formación “Líderes con Propósito”, que incorporó contenidos de Diversidad e Inclusión de la mano de consultores especializados.

En paralelo, más de 150 colaboradores fueron capacitados en Atención al Cliente inclusiva, para garantizar que nuestros canales de contacto -presencial, telefónico y digital- ofrezcan interacciones accesibles y sin barreras.
A esto se suman instancias de formación en Diseño Universal para el área de SHIMO, la adaptación de materiales de capacitación y la participación en Expo Inclusión, espacios que amplían nuestra mirada y compromiso.
También impulsamos iniciativas que generan impacto directo en la empleabilidad. A través de una práctica inclusiva de verano junto con la UTN, estudiantes universitarios con discapacidad accedieron a experiencias laborales vinculadas a su formación.
De cara al futuro, nuestro desafío es potenciar el alcance de estas acciones, profundizando la capacitación, expandiendo las oportunidades de empleabilidad inclusiva y consolidando métricas que nos permitan seguir midiendo y mejorando nuestro impacto.
– En un contexto desafiante para la agenda de diversidad, equidad e inclusión, ¿por qué eligen seguir sosteniendo y profundizando estas iniciativas?
En Grupo San Cristóbal elegimos sostener y profundizar nuestras iniciativas porque estamos convencidos de que la inclusión transforma no solo a las personas directamente involucradas, sino también a los equipos, a la organización y a la sociedad en su conjunto.
Estamos avanzando en el desarrollo de una herramienta que nos permitirá ponderar la accesibilidad de nuestros espacios de trabajo, y evaluando la realización de un diagnóstico de accesibilidad digital para identificar fortalezas, áreas de mejora y definir planes de acción correctivos.
En Grupo San Cristóbal apostamos fuertemente a la formación de personas con discapacidad, brindándoles más y mejores oportunidades de inserción laboral. Para nosotros este es un objetivo prioritario, tanto porque pueden convertirse en futuros colaboradores como por el compromiso social que asumimos como compañía.
Nuestro propósito es ser cada vez más humanos y cercanos, incluyendo todas las miradas. Sabemos que la inclusión impacta en un colectivo específico, pero al mismo tiempo mejora la vida de todos. Por eso, impulsamos a nuestros colaboradores a comprometerse con los principios de GSCy a ser protagonistas de esta nueva cultura. Porque somos Grupo, elegimos siempre impulsar la diversidad, la igualdad y la inclusión.