Inclusión 360: el programa de Limpiolux reconocido por ACDE


La Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) celebró la 15va edición del Premio ACDE Enrique Shaw, un reconocimiento que destaca a las organizaciones comprometidas con el desarrollo humano y el impacto social sostenible. En esta edición, el galardón en la categoría Grandes Empresas fue otorgado a Inclusión 360, el programa presentado por Grupo Limpiolux, compañía de origen familiar y de capital 100 % argentino que ofrece servicios de Facility para empresas y organizaciones.
Este reconocimiento pone en valor el trabajo que Limpiolux viene realizando para promover oportunidades laborales genuinas para personas con barreras crónicas de acceso al empleo, a través de un modelo integral que articula formación, acompañamiento y alianzas estratégicas. Conversamos con Cecilia Peluso, CEO de Grupo Limpiolux, quien comparte el trayecto recorrido por la empresa con esta iniciativa.
– ¿Qué significa para ustedes recibir el Premio ACDE Enrique Shaw en esta edición?
Luego de mucho esfuerzo y trabajo, este premio valida y refuerza nuestro compromiso con la inclusión y la regeneración social, potenciando nuestra visión de generar un impacto positivo en la comunidad.
Esperamos que este reconocimiento fortalezca la visibilidad y la valoración de nuestro programa Inclusión 360 para expandir el impacto con un mayor número de alianzas estratégicas, atraer recursos y voluntades que nos permita escalar el modelo hacia nuevas comunidades y sectores. En ese sentido, creemos que hay un potencial enorme, sobre todo cuando hacemos con otros, en red o en alianzas, fomentando la acción colectiva.

– ¿Cuál fue el punto de partida o la necesidad que detectaron para crear Inclusión 360?
La creación del programa Inclusión 360 es fruto de una vocación presente en Limpiolux desde su origen y también producto de muchos años de aprendizaje y evolución. La empresa siempre tuvo la convicción de trabajar en el desarrollo de las personas que la integran, su fuerza de trabajo porque conocemos nuestra comunidad.
Al ser una empresa que brinda soluciones de facility management -limpieza, higiene ambiental y mantenimiento integral edilicio-, que son servicios de mano de obra intensiva, trabajamos con personas con barreras crónicas al empleo. En este contexto, y con la certeza de que el problema es sistémico, surge el programa Inclusión 360 para promover la inclusión laboral y generar oportunidades genuinas, mediante una intervención integral que articule oportunidades laborales con actores externos (públicos y privados) y brinde herramientas para favorecer la empleabilidad.
El mismo incluye acciones de formación técnica y fortalecimiento de habilidades blandas. El objetivo es garantizar la sostenibilidad de las incorporaciones y potenciar nuestra política de Justicia, Equidad, Diversidad e Inclusión en el mediano y largo plazo.
– ¿Qué barreras específicas enfrentan las personas con dificultades crónicas de acceso al empleo y cómo las aborda el programa?
Las barreras crónicas al empleo son factores que reducen la probabilidad de inserción laboral, como falta de formación, limitaciones socioeconómicas o el solo hecho de vivir en barrios vulnerables, sin acceso o con acceso restringido a los servicios básicos de agua potable, educación, salud y transporte.
El modelo de Inclusión 360 las disminuye brindando capacitación y formación en habilidades blandas y técnicas. En caso de que sea necesario, brindamos acompañamiento psico-socioemocional. También articulamos con organizaciones externas para generar nuevas oportunidades de empleo y formación. Al mismo tiempo, trabajamos y articulamos con los líderes de equipos para garantizar un seguimiento humano y personalizado, con foco en las necesidades de los participantes.
– ¿Cómo miden el impacto social y laboral del programa? ¿Qué indicadores consideran clave?
Así como el abordaje es sistémico, buscamos que los indicadores también sean integrales y no sólo cuantitativos. En la medición tenemos en cuenta la cantidad de personas provenientes de las alianzas construidas con el sector público y el privado. Pero también monitoreamos el desempeño a los 75 días y brindamos seguimiento con el equipo, no para enfocarnos en el rendimiento sino también en el acompañamiento humano para fortalecer el proceso. Medimos la cantidad de alianzas, personas incorporadas y permanencia. Y también registramos las bajas y sus causas para aprender y reformular lo que sea necesario del programa.
