Responsabilidad alimentaria y rol empresarial: iniciativa del gobierno porteño
En el marco del Encuentro de Empresas Comprometidas con los Derechos Humanos organizado desde la Dirección General de Derechos Humanos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, dependiente del Ministerio de Justicia, se presentó el Programa Responsabilidad Alimentaria, dirigido a empresas e instituciones públicas y privadas que quieran comprometerse en promover y proteger los derechos alimentarios.

El programa se propone fortalecer la cultura de corresponsabilidad, promover el cumplimiento de las deudas alimentarias y, sobre todo, garantizar el acceso a alimentos y cuidados de los niños, niñas y adolescentes. Cuando una persona incumple con el compromiso al derecho alimentario, se la puede inscribir por orden judicial en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos del GCBA (Ley 269), el cual procurará que se cumpla con la obligación y regularice la situación.
Las empresas y organizaciones que quieran inscribirse al programa deberán formalizar la adhesión mediante la firma de un convenio de colaboración, a partir del cual se comprometen a dos acciones clave:
- Solicitar el certificado de deudor alimentario para toda nueva incorporación de personal.
- Realizar una validación anual del plantel para identificar posibles incumplimientos.
Si se detecta a una persona inscripta en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos del GCBA (Ley 269), el sistema lo notificará al juzgado correspondiente con el objetivo de facilitar el cobro de la deuda y regularizar la situación. Desde el Ministerio remarcan que este programa no busca obstaculizar el acceso al trabajo, sino convertir a las organizaciones en aliadas activas para que quienes tienen obligaciones alimentarias las cumplan.
En este marco, el GCBA también ha comenzado a aplicar restricciones de acceso a espectáculos deportivos y culturales para personas morosas. En los últimos meses, deudores alimentarios registrados no pudieron ingresar a canchas de fútbol ni a recitales, como el de Los Piojos. “Puede parecer algo pequeño en su ejecución, pero el impacto social y mediático es enorme. Genera conciencia sobre la importancia de cumplir con la obligación alimentaria, no solo desde lo jurídico, sino desde lo social”, señaló Hernán Najenson, Subsecretario de Registro y Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos del Ministerio de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires.