Nueva longevidad: el desafío de cambiar la mirada sobre la jubilación
Por Silvina Alonso
El retiro laboral se asocia muchas veces con un periodo final de la vida, pero puede ser un reimpulso para cumplir deseos pendientes y capitalizar la experiencia en nuevos emprendimientos. Organizaciones como Diagonal Asociación Civil y empresas como La Caja y Grupo Osde están desarrollando iniciativas para acompañar a sus colaboradores a transitar este proceso.
Derribar mitos y estereotipos sobre la edad, indagar nuevas habilidades, expresar deseos, planificar. La jubilación es un barajar y dar de nuevo y, por eso, distintas organizaciones están implementando acciones para sus colaboradores próximos a comenzar esta nueva etapa que despierta miedos, incertidumbre e incluso malestares emocionales.
“La jubilación tiene mala prensa, pero no es ni más ni menos que un ciclo de la vida. Pareciera que ahí se terminara todo pero se trata de contextualizarlo en el tiempo en que vivimos”, explica Alicia Rozenblum Szew, facilitadora de los talleres sobre el tema que brinda la organización Diagonal, quien recuerda que la expectativa de vida crece sostenidamente y se hace necesario definir cómo vamos a vivir nuestro futuro más allá de la edad que tengamos.
La pregunta central es ¿Qué quiero ser cuando sea grande?, según especifica la coach en áreas educativa, vocacional y laboral. Y a partir de allí bucear sobre las herramientas y recursos con que contamos más allá del rol laboral, hablar sobre las emociones que nos cruzan (incluido el duelo que implica el fin de un proceso) y los miedos que surgen sobre nuestro futuro económico-financiero, pensar en los nuevos hábitos post-jubilatorios y generar una actitud emprendedora.
Esta nueva longevidad se enmarca también en la silver economy, donde el mercado busca atender las necesidades y consumo de los +50 y para eso requiere de la experiencia y el talento de esta población. Esto abre oportunidades para personas en edad de jubilarse que quieran reinvertarse, hacer voluntariados y/o continuar con actividades laborales con requisitos más flexibles, aportando su mirada en equipos intergeneracionales.
“Hay una nueva vejez y hay que diseñarla y planificarla. Depende de cada uno cómo lo hace. Hay muchos caminos y está bueno darse la oportunidad de abrir la cabeza, de ver alternativas, de informarse”, subraya Rozemblum y destaca la importancia de que desde las empresas se aporten estos recursos a sus colaboradores próximos a jubilarse a través de charlas y talleres: “Serán embajadores de la marca forever, porque sienten que han tenido acompañamiento en sus años profesionales pero que no le soltaron la mano cuando se tenían que retirar”.
La experiencia transformadora de La Caja
Analía Giosa y Xiomara Contreras integran el equipo de Sustentabilidad de La Caja y vienen desarrollando un programa de pre-jubilación desde 2021. Es la compañía del mercado asegurador argentino con más colaboradores, con un promedio de edad de 45 años y bastantes de antigüedad. “La Caja es un lugar donde nos podemos desarrollar, pero esta cultura de acompañamiento tenía una deuda con las personas que se estaban por jubilar porque en empresas donde uno proyecta parte de su identidad se hace más difícil dejarlas”, reflexiona Giosa.
Por ese motivo pusieron en marcha un acompañamiento dirigido a personas a las que les falten cinco años para la edad jubilatoria, aunque la convocatoria es abierta a todo el personal. El programa, en alianza con la organización Diagonal, consiste en dos entrevistas individuales y cuatro talleres grupales. La inscripción es voluntaria y los participantes no están obligados a tomar una decisión respecto de su retiro.
El testimonio de quienes formaron parte de estos talleres es fundamental para que el programa crezca año tras año. “El boca a boca funciona porque la jubilación no es un tema que convoque. En general causa cierto rechazo porque hay mucho prejuicio y estigmas alrededor de ser un jubilado. Las personas tienden a no verse identificados con esa etapa, entonces para nosotras también es un desafío revertir eso. Estamos hablando de una etapa más de la vida y lo que la empresa quiere es acompañarlos y que tomen la mejor decisión en el momento en que lo consideren”, remarca Contreras.
En ese sentido, Giosa cuenta que el programa apunta a reflexionar y a planificar la etapa post-jubilatoria tanto desde el punto de vista económico como ocupacional (para suplir, por ejemplo, una rutina de 8 o 9 horas diarias en la empresa). Es como una “segunda etapa de la orientación vocacional”, pensar “a qué me quiero dedicar ahora que me voy a retirar”, precisa. También hay un espacio de información sobre cuestiones legales, administrativas y de cálculos de haberes con el asesoramiento de un representante de Relaciones Laborales e integrantes de la comisión gremial.
Además desde el área de Sustentabilidad están incorporando charlas sobre edadismo y convivencia intergeneracional que apuntan a eliminar mitos y sesgos sobre la edad; y desde el área de Desarrollo se suman aportes para el fortalecimiento de habilidades y aquellas actividades que generen placer y contribuyan al bienestar después del retiro laboral.
“La devolución de las encuestas de la gente que participó es de un alto porcentaje de satisfacción y de haber superado las expectativas y eso hace que nosotros querramos seguir haciéndolo y trabajando con Diagonal que son súper profesionales”, remarcan Giosa y Contreras. El promedio de colaboradores que se jubilan anualmente en La Caja es de entre 30 y 40 personas y ellas aspiran a seguir fortaleciendo el acompañamiento dirigido a quienes tomen la decisión a futuro.
Grupo Osde: un enfoque integral
Las expectativas vinculadas con la nueva longevidad también convocó al Grupo Osde a generar espacios de reflexión e impulsar acciones para que las personas que forman parte de la compañía e inician su proceso de retiro cuenten con información y herramientas para transitar el nuevo ciclo. “Nos proponemos escucharlas y desafiarlas, y derribar mitos y estereotipos asociados con la edad; invitarlas a capitalizar su experiencia para encarar el futuro con una actitud positiva y proactiva, en pos de iniciar una etapa de bienestar y plenitud”, sostienen desde la Gerencia de Desarrollo Humano y la Subgerencia de Diversidad, Equidad e Inclusión.
Este programa integral de acompañamiento pre jubilatorio comenzó en febrero de 2018, en el marco de la gestión sustentable desde una perspectiva DEI, con el objetivo de que esas personas “sientan el reconocimiento por su compromiso y dedicación a lo largo del camino compartido en nuestra organización”, explican desde la compañía.
La propuesta consiste en cuatro módulos de participación voluntaria, que evolucionan año a año con el aporte de los participantes. Una de las instancias aborda el emprendedurismo, donde se fomenta la independencia financiera y se brindan herramientas y conocimientos para iniciar nuevos proyectos. Otra hace eje en la salud y el bienestar para generar conciencia sobre hábitos saludables y cuidado personal. También hay una charla informativa sobre trámites administrativos, beneficios y demás gestiones propias del proceso jubilatorio. Y el cuarto módulo es un espacio de reflexión donde los colaboradores comparten experiencias de sus años en la organización y sus emociones respecto al retiro.
Adicionalmente, se propone una disminución horaria paulatina desde el tercer mes previo a la salida laboral para contribuir con la adaptación a los cambios de la nueva etapa.
“El reto que asumimos es ofrecer cada año una propuesta superadora y atractiva, que sume valor a las personas que participan y favorezca el tránsito de esta etapa. Además, nos desafiamos a impulsar en las personas que lideran una mirada inclusiva para que adopten una postura de mentoría y apoyo que acompañe a quienes atraviesan esta transición de manera empática y efectiva”, resumen desde Grupo Osde.
En 2024, el 93% de las personas próximas al retiro se sumaron al programa. En estos seis años de experiencia, en los relevamientos de percepción realizados entre los participantes se destacaron principalmente la gratitud, el reconocimiento, el acompañamiento y la contención. “Se valora la presencia de OSDE en este momento tan sensible y especial de sus vidas, algo que reafirma la importancia que tiene uno de nuestros cuatro valores organizacionales que es la cercanía”, concluyen desde la compañía.
Algunos testimonios:
“Me sirvió porque vi que mucha gente que está en lo mismo que yo. Me sentí acompañada y lo necesitaba porque si bien quiero jubilarme y estoy con los trámites, me doy cuenta que me cuesta irme de La Caja”.
“Empezamos con miedo y terminamos felices. No es un cuco la jubilación”. (La Caja)
“Pudimos hablar, llorar, compartir y, como dice el nombre del taller, contar nuestras experiencias a lo largo de los años trabajados. Agradezco el haber asistido y el acompañamiento, contención y calidez que nos fue brindada”. (Grupo Osde)