“La Ley Nacional de Respuesta Integral al VIH sigue siendo una oportunidad de mejorar las condiciones de inclusión laboral de las personas con VIH”
A partir del trabajo con su Programa Labor Positiva, la Directora de Programas de Fundación Huésped, Cecilia Valeriano, repasa la labor de la institución. Cómo es el vínculo en ámbitos laborales con más de 45 empresas comprometidas a incorporar buenas prácticas y erradicar la discriminación.
Por Rocío Cortina
A partir del trabajo con su Programa Labor Positiva, la Directora de Programas de Fundación Huésped, Cecilia Valeriano, repasa la labor de la institución. Cómo es el vínculo en ámbitos laborales con más de 45 empresas comprometidas a incorporar buenas prácticas y erradicar la discriminación.
El Programa Labor Positiva que llevan adelante desde Fundación Huésped está centrado en el trabajo con empresas, ¿cómo fue cambiando a lo largo del tiempo, desde su implementación?
Labor Positiva tiene tres grandes pilares. El primero, enfocado en la sensibilización: ofrecemos charlas sobre VIH y otras enfermedades transmisibles y también sobre salud integral, sexualidad integral, promoción de derechos, equidad de género, valoración de la diversidad.
El segundo componente es generar talleres y dispositivos de asesorías sobre cuestiones que suceden en los ámbitos laborales. Abrimos conversaciones con las empresas sobre cómo nos tratamos en el espacio de trabajo, cuáles son las formas de vincularnos, cómo promovemos la salud.
En el tercer componente del programa buscamos un compromiso de cooperación y de trabajo con empresas y proyectamos estrategias para la promoción y la prevención de la salud, con proyectos ejecutados colaborativamente hacia adentro de la comunidad laboral o hacia afuera, es decir, hacia las comunidades en las que están insertas las empresas, sus audiencias, sus públicos. Ahí tenemos diferentes experiencias recorridas.
La pandemia nos trajo una reflexión sobre la oferta y la profundización del trabajo en las empresas. Frente al desconocimiento que implicó el COVID-19, fuimos muy consultados para garantizar espacios laborales seguros. Esto abrió nuevos horizontes que hoy pensamos muy transversalmente, y a su vez nos permitió un crecimiento del alcance del programa, una expansión regional para trabajar con empresas de distintos países: Brasil, México, Chile. Hoy estamos en un momento de expansión y de crecimiento de la estrategia.
¿Cómo cambió el panorama en el ámbito laboral desde la sanción de la Ley Nacional de Respuesta Integral al VIH?
La sanción de la Ley Nacional de Respuesta Integral al VIH nos permitió volver a abrir la agenda de trabajo y divulgación del VIH. La ley incorpora la prohibición de los exámenes preocupacionales que, si bien ya estaba contemplada en una resolución, ahora tiene mayor jerarquía. Esto trajo nuevas preguntas en los ámbitos laborales sobre cómo abordar la situación. Por ejemplo, cuestiones vinculadas a la mejora en el acceso a los diagnósticos sin necesidad de una orden médica para el test de VIH.
Los desafíos fueron distintos según los ámbitos laborales, pero, en general, la prohibición de los preocupacionales con la jerarquía de estar incluidos en la Ley es lo más impactante y universal. Trajo una nueva posibilidad de reflexión, trabajo, sensibilización y adaptación en contextos donde esto no sucedía de la forma que la Ley lo indica. La Ley sigue siendo una oportunidad de mejorar las condiciones de inclusión laboral de las personas con VIH y de las comunidades claves en general. Por eso el programa Labor Positiva, obviamente por nuestra historia institucional, tiene un foco en VIH, pero no sólo en VIH. La búsqueda es mirar el VIH en su integralidad y ver cómo afecta a las comunidades claves, cómo viven, cómo sus accesos al mundo del trabajo y cómo se puede mejorar la convivencia en la diversidad en los ámbitos laborales.
Además de Labor Positiva, ¿cómo son las iniciativas que desarrollan para acompañar a empresas?
Algo que tienen en común todas las iniciativas para empresas es la búsqueda de generar espacios de trabajo más saludables. La necesidad de darle un lugar a la salud se hace mucho más visible a partir de la experiencia que significó el COVID-19. Hay que dedicar tiempo, dinero y recursos a planear dispositivos que promuevan la salud dentro de las empresas.
Cada empresa es un mundo, las iniciativas que tenemos son muy diversas y se adaptan a las necesidades, intereses y propuestas que desean llevar adelante. Desde Huésped es muy interesante acompañar y transitar el proceso de construcción de ese dispositivo, contextualizado y situado. Estamos disponibles para el diálogo continuo y la escucha, para sentarnos a crear iniciativas que se adapten a cada contexto. Es una experiencia de reciprocidad, de crecimiento conjunto que valoramos y de la que aprendemos mucho.
¿Qué experiencias de entornos laborales podrían mencionarnos?
Trabajamos con algunas empresas desde hace mucho tiempo, como Bayer, Farmacity y Johnson & Johnson. Con Bayer hace cuatro años que llevamos adelante proyectos en las comunidades donde están sus plantas, y generamos dispositivos de asesorías, guías de escucha, talleres para jóvenes en relación con la salud sexual y reproductiva. Con Johnson & Johnson tenemos un proyecto enfocado en la salud sexual integral de las personas mayores. Con Farmacity tenemos una iniciativa de testeo que crece y busca mejorar el acceso al test de VIH de las distintas comunidades.
También trabajamos con las cámaras de laboratorios, con quienes desarrollamos una estrategia con un curso de actualización sobre testeo VIH y asesoría, para resolver esta demanda que abrió la nueva Ley, e involucrarnos en iniciativas de colaboración, articulación y contribución con la sociedad.
Además, hacemos trabajo de sensibilización interna con Sodimac, Novartis y Banco Nación, brindando charlas, espacios de discusión y reflexión. Venimos a tener una experiencia muy interesante con Warner, donde hicimos diferentes actividades de sensibilización para colaboradores. Pudimos trabajar con su Comité de Ética y de Diversidad, fortaleciendo los procedimientos internos y, a su vez, colaborar en la producción de comunicación hacia afuera, sobre las diferentes temáticas de salud sexual, reproductiva y derechos. Esa experiencia integral nos permite mirar en formato 360° y pensar junto a la empresa todos los ámbitos que pueden abarcar.
¿Cuáles son los desafíos de trabajo que más encuentran en las empresas?
Por cuestiones generacionales de las últimas décadas, nos encontramos con ámbitos laborales mucho más diversos que hace veinte o treinta años atrás. Hay un desafío de identificar, hacia el interior de los espacios laborales, a líderes y embajadores que se involucren, se comprometan con estas agendas y lideren las iniciativas hacia adentro de la comunidad laboral. Es importante porque también responsabiliza desde una mirada menos forzada y facilita el proceso de apropiación y adaptación a la cultura interna de cada institución.
Por otro lado, notamos muy buena predisposición de los ámbitos laborales para la reflexión sobre las prácticas y procesos internos que han quedado naturalizados y no fueron revisados en mucho tiempo. Este contexto de apertura y de diversidad es una oportunidad para empezar a revisar prácticas que quizás están fuera de lo correcto en este momento, de lo que la normativa nos dice o que pueden resultar expulsivos y discriminatorios. Detrás de eso no hay maldad ni mala intención, pero sí hay desconocimiento. Hay que construir nuevos procedimientos.
Por último, ¿cuáles son las buenas prácticas que recomiendan sostener en espacios laborales?
Actualmente, tenemos 45 empresas que han firmado nuestro compromiso de Labor Positiva, en el que se comprometen a incorporar buenas prácticas y erradicar la discriminación en los ámbitos laborales. Este programa que incluye actividades en diferentes formatos: presenciales, virtuales, con modalidades híbridas y que pueden implicar trabajos comunitarios, pero que en todos los casos buscan una mirada de la salud integral, pensando en la salud como el bienestar de las personas, no solo físico, sino también emocional, psicológico y social y ambiental.
En ese sentido, todos los ámbitos que hacen a la existencia de cada empresa y cada ámbito laboral son igual de importantes: el trabajo con los colaboradores, con líderes, con los positivos internos, con las comunidades, las familias. La oferta que tratamos de diseñar busca esa mirada 360°, esa mirada inclusiva de que quienes llegan a trabajar son personas que tienen una sexualidad integral y una salud que cuidar en todas sus dimensiones.