“No se trata solo de sumar personas con discapacidad, sino de transformar la cultura interna para que la diversidad sea vivida como un valor»

En la semana de las personas con discapacidad, Grupo San Cristóbal destaca cómo la inclusión se convirtió en un elemento central de su estrategia de sustentabilidad y gestión corporativa.

La compañía articula la diversidad a través del programa “Lo hacemos sustentable”, abarcando los tres ejes principales del Grupo: negocio sostenible, organización comprometida y vínculos responsables. “El Plan de Inclusión de la Discapacidad garantiza entornos accesibles, procesos de selección inclusivos y oportunidades laborales equitativas, articulando con nuestras políticas de diversidad y bienestar”, resume Silvia Battilana, Responsable de Sustentabilidad de Grupo San Cristóbal.

Entre las acciones que llevan adelante, se destacan desde programas como “Desarrollá tu futuro” -en alianza con Inclúyeme.com y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN)-, mediante el cual brindan becas a personas con discapacidad para capacitarse en Full Stack, con mentorías brindadas por colaboradores; o las becas para madres cuidadoras de personas con discapacidad, para acompañar su continuidad educativa; hasta distintas instancias para fortalecer la comunicación accesible, como una Master Class de inclusión y accesibilidad para equipos de atención, con foco en comunicación empática y herramientas prácticas; o la incorporación de la herramienta Háblalo en los Centros Médicos de Asociart; así como diversos procesos internos accesibles, con capacitaciones y materiales adaptados.

El impacto de estas iniciativas se mide y evalúa mediante indicadores como la incorporación laboral, cantidad de adaptaciones implementadas, nivel de accesibilidad física y digital, y participación en instancias de sensibilización. “También realizamos encuestas internas y espacios de feedback que permiten ajustar las acciones y promover una mejora continua. Estos avances se integran a los reportes de sostenibilidad del Grupo, garantizando trazabilidad y transparencia en la gestión”, detalla Battilana

Según destaca la especialista, el principal aprendizaje del Grupo en este recorrido es que “la inclusión es un proceso permanente que requiere convicción, coherencia y escucha. Comprendimos que no se trata solo de sumar personas con discapacidad, sino de transformar la cultura interna para que la diversidad sea vivida como un valor». Según Battilana, invertir en inclusión no solo amplía oportunidades, sino que fortalece la cultura organizacional y el impacto social de las compañías.

Para las empresas que buscan iniciar su camino hacia la inclusión de personas con discapacidad, Grupo San Cristóbal envía un mensaje claro: «Comenzar con una visión estratégica y un compromiso genuino. La inclusión debe formar parte del negocio, no ser una acción aislada. Es fundamental sensibilizar a los equipos, revisar procesos y apoyarse en especialistas, pero sobre todo mantener la disposición a aprender y mejorar».