Economía circular con perspectiva de género en Arredo

La compañía impulsa un modelo de economía circular con triple impacto, que no solo reduce desperdicios, sino que fortalece la autonomía económica de mujeres en situación de vulnerabilidad.

La industria textil genera toneladas de desechos cada año. Frente a este escenario, Arredo alcanzó un hito: reducir a cero los residuos textiles que envía a vertedero, transformando lo que antes se descartaba en nuevos productos, materia prima e impacto social. En el marco del Día del ambiente, realizó un encuentro para compartir este logro junto a sus distintos públicos de interés.

Hace más de dos años, la empresa emprendió un camino de investigación y rediseño de sus procesos productivos en búsqueda de reciclar y reutilizar el principal residuo que genera: el orillo, una tira de tela que va de los 2 a los 6 cm y que se descarta durante el corte de los rollos.

Actualmente, el 95% del residuo textil de Arredo se recicla en alianzas con cooperativas como Reciclando Sueños y centros como REMIDA, otra porción se convierte en productos sustentables como almohadones o acolchados, y una tercera línea se destina a proyectos sociales con impacto concreto. Mediante su programa “Donaciones con sentido”, la marca no solo reutiliza material textil, sino que lo convierte en un recurso clave para organizaciones sociales que promueven el trabajo y la inclusión de mujeres.

Durante 2024, más de 15 toneladas de descarte textil fueron donadas a espacios como Las Medias Perdidas, Mujeres Rurales de Las Flores, Casa de Galilea, Fundación Formar y Abrazando en Red. Estas organizaciones trabajan en la formación textil y el fortalecimiento de la autonomía de mujeres y personas en contextos de vulnerabilidad, permitiendo que cada retazo se transforme en productos con valor agregado: desde muñecos hasta accesorios o prendas. Además, Arredo implementó en paralelo talleres de tejido social, donde se donaron retazos y realizaron instancias de capacitación colaborativa en oficios textiles, a los que se sumaron también desde la carrera de Diseño de indumentaria de la Universidad de Belgrano.

Angelita García Elorrio, Coordinadora de las Medias Perdidas, proyecto comunitario de capacitación en costura de José León Suarez, destacó la continuidad del apoyo por parte de la compañía: “Los descartes textiles de Arredo son la materia prima que nos permite sostener nuestros talleres, con los que buscamos una segunda oportunidad tanto para las personas que asisten como para los materiales donados”, señaló.

En el marco del 8M, los productos confeccionados por las distintas organizaciones sociales a partir de los descartes textiles de Arredo fueron exhibidos en la vidriera de su local en Medrano 555 y difundidos en su plataforma digital, donde también se dieron a conocer en profundidad cada uno de los proyectos.

“Cada orillo que reutilizamos, cada tela donada, es una forma concreta de habitar el cambio. En Arredo creemos que es posible construir hogares conscientes a través de iniciativas de triple impacto, donde el diseño y la producción tengan un enfoque circular y generen un impacto positivo en nuestra comunidad.”, expresó Fernanda Manuel, Gerenta de Sustentabilidad, Diversidad e Inclusión de la marca.