Arredo se integra a la alianza “Igual es Mejor” para prevenir las violencias de género
En un contexto donde el 45% de las mujeres en Argentina atraviesan o atravesaron situaciones de violencia doméstica y solo el 23% realizó una denuncia, Arredo consolida su compromiso con la igualdad de género y la prevención de las violencias.

En el marco de los 16 días de activismo contra la violencia de género, la campaña global que comienza cada 25 de noviembre -Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres-, la compañía anunció su incorporación a “Igual es Mejor”, la alianza impulsada por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). Esta iniciativa busca promover la igualdad, el bienestar y la prevención de las violencias en el ámbito del sector privado.
A través de esta colaboración, Arredo y UNFPA trabajarán en tres ejes clave: capacitaciones en igualdad y bienestar, espacios de encuentro y networking, y acciones de posicionamiento y sensibilización. Esta alianza se suma al trabajo conjunto que ambas organizaciones ya desarrollan a través del Taller de Tejido Social, un programa que acompaña a mujeres de diversas comunidades, brindándoles herramientas para fortalecer su autonomía económica y su participación social. Con esta nueva etapa, Arredo y UNFPA amplían el alcance de sus acciones para seguir promoviendo una cultura inclusiva dentro del sector empresarial.
En el marco de su Plan de Igualdad, Arredo cuenta con un Protocolo de Actuación Institucional frente a situaciones de Violencia Doméstica y Acoso Sexual Laboral, que establece un camino claro para detectar, contener y acompañar a las personas que atraviesen situaciones de violencia basada en género. Este protocolo contempla confidencialidad absoluta, contención y orientación profesional, evaluación de medidas de seguridad y acompañamiento laboral, activación de investigaciones internas cuando corresponda, respaldo legal y personal. Además de su trabajo interno, Arredo sostiene acciones de sensibilización hacia la comunidad, como la presencia de 12 Bancos Rojos en locales de Argentina y Uruguay. Estos bancos, instalados en espacios de alta visibilidad, funcionan como símbolos de memoria frente a los femicidios y como recordatorio permanente de la urgencia de prevenir y erradicar las violencias basadas en género.
