Una obra de teatro que reflexiona sobre la homofobia en el fútbol

Por Leonardo Hernández

En un mundo donde el deporte, y en especial el fútbol, sigue siendo un bastión de la masculinidad tradicional, la obra «HEGEMÓNICOS», escrita y dirigida por Ezequiel Castillo, se atreve a abrir una puerta necesaria y urgente hacia la reflexión. A través de una mezcla de comedia y drama, la obra aborda con sensibilidad y profundidad el tema de la homofobia en el fútbol, explorando las complejidades que enfrenta una persona del colectivo LGBTTIQ+ al hacer pública su identidad en un entorno donde la homogeneidad masculina parece ser la norma.

La trama sigue a sus personajes mientras navegan por las tensiones y contradicciones de un mundo deportivo que, aunque a menudo es visto como un espacio de camaradería y trabajo en equipo, puede ser también un terreno hostil para quienes nos atrevemos a desafiar las normas establecidas. «HEGEMÓNICOS», además de hacernos recordar nuestras vivencias infantiles y adolescentes con el fútbol, nos invita a cuestionar las barreras sociales que aún persisten mientras resalta la importancia de valores como la aceptación personal, el apoyo de nuestras amistades y familiares y la construcción de un entorno más inclusivo y respetuoso.

Ezequiel Castillo, el director, estudió trabajo social: “Hace muchos años estoy involucrado con la diversidad y la integración, he trabajado con chicos con síndrome de down, adultos mayores, personas LGBT” explica y destaca: “Desde el teatro podemos hacer un aporte por el lado del arte: somos un canal de comunicación y siempre trato que nuestras obras tengan un contenido para que la gente se vaya pensando sobre discriminación, igualdad, integración para abrazar la diversidad en todos sus aspectos”.

Con un elenco encabezado por Juani Pedrouzo, Martín Rosica, Lucas Max Silvera, y Ariel García, la obra logra combinar un guión inteligente con actuaciones movilizantes. «HEGEMÓNICOS» es una invitación a reflexionar sobre la diversidad y la inclusión en un ámbito donde aún queda mucho por hacer.