Un oratorio de los desposeídos”: arte, cuerpo y disidencia en escena

El colectivo Ópera Periférica presenta “Oratorio de guerra, Capítulo 3”, el miércoles 18 de junio en Ciudad Cultural Konex. En el marco de la 6ta edición Doce Veinticuatro, la obra propone un concepto de ópera latinoamericana renovado y diverso. En conversación con Diversa Noticias, los directores Pablo Foladori y Gerardo Cardozo reflexionaron sobre las disputas culturales que atraviesan el presente, el rol del arte en tiempos de tensión social y la potencia transformadora de los cuerpos e identidades que históricamente fueron excluidos del escenario.

-¿Qué implica pensar un “nuevo concepto de ópera latinoamericana, diversa y para todxs”? ¿Qué resignificaciones trae aparejadas ese posicionamiento?

Pablo Foladori: Implica trabajar con gestos y materialidades que, en la ópera tradicional o incluso en la ópera contemporánea, son difíciles de hacer ingresar y que van desde cierto tipo de sonoridades, corporalidades, tecnologías y relatos.

En este sentido, el oratorio se desvía de su origen y se vuelve un dispositivo que podríamos llamar un oratorio de los desamparados o de los desposeídos. Nos interesa la participación de cuerpos, historias y testimonios de aquellas existencias a las que comúnmente se les niega su derecho de participación en el género lírico, que muchas veces es un género que se asocia al elitismo cultural porque todavía se sustenta en la vieja idea del alta y baja cultura.

-Definen a Oratorio de guerra, capítulo 3 como un “grito de guerra” frente a la asfixia social, política y cultural. ¿Qué disputas actuales atraviesan la obra?

Gerardo Cardozo: En medio de esta era de la crueldad, podríamos decir que los territorios en tensión dentro de la batalla cultural fueron expandiéndose, multiplicándose y potenciándose también. No son las mismas cuestiones que operaron cuando hicimos el primer capítulo en el Paco Urondo (junio de 2024) que las dinámicas socioculturales de hoy en 2025. En este sentido, podemos decir que hubo un agravamiento y una profundización en las políticas culturales y sociales que acompañan un sistema de asfixia social sumado al agotamiento y el cansancio general de las luchas organizadas.

El campo de las diversidades es una disputa vigente. Frente al intento de correr de agenda estos sistemas de disputas, el Oratorio propone un redoblamiento en la potencia de cuerpxs diversos ingresando a los sistemas del arte en general y de la ópera en particular. Asumimos la potencia política de los cuerpos y la capacidad de construir otros modos de construir realidades con impacto en lo social.

Otra disputa actual es la convivencia sobre lo diferente. En un contexto de polarización de las ideas y un chatura en las discusiones, el oratorio propone encuentros de extranjeros: hay referentes del campo de la cultura de diversas prácticas y procedencias co-existiendo, hay un texto de Perlongher  con textos de Juan Sola y Liliana Viola, una performance de Pancho Casas Silva con la oratoria de Georgina Orellano, un repertorio compuesto ad hoc para la orquesta con intervenciones sonoras,  y  un dúo musical compartiendo el paisaje sonoro; hay performers leyendo un manifiesto y la palabra derivando en furia desde el cuerpo de Juan Onofri, un ensamble vocal compartiendo escena con nuestras tres guerreras Ely, Nube y Jorja. Esa amplitud de posibilidad del uso del cuerpo, la palabra, lo orquestal construye un dispositivo que puede ser leído a partir de una convivencia de heterogéneos en un entorno múltiple. En esa clave de modos de habitar hay una posibilidad de leer la realidad social.

Y lo interesante del formato del Oratorio, si tuviera nuevos capítulos, es que se puede ir acoplando, armado y desarmado, plegando y desplegando, incorporando y sumando artistas y prácticas, leyendo y actualizando con el paso del tiempo una mirada crítica respecto de la realidad.

-La obra se presenta como un espacio de resistencia para sostener la construcción de nuestros tejidos sociales. En ese sentido, ¿cuál es el rol que creen que ocupa el arte en estos tiempos?

Pablo Foladori: Existe un arte que pareciera desentenderse del contexto sin ningún deseo por incidir en el orden simbólico y existen artistas con otro tipo de intereses. En este sentido Opera Periférica trabaja sus dispositivos sin separar el arte y la vida, traza estrategias y diseña dispositivos que inciden en nuestro contexto.